Prince Harry took Meghan Markle out to the ballgame on Saturday afternoon, and their rare outing was a home run for us all! The Duchess made an unexpected appearance alongside her Duke, breaking from maternity leave for a historic day. Prince Archie's parents made for a smiley and modish duo, braving England's heatwave to support Harry's Invictus Games charity at the first ever-season MLB game played in London on June 29. And while temperatures were sizzling, so was the new mom's style!
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Almost eight weeks after giving birth, Meghan sported Stella McCartney, one of her favorite designers, for the athletic event. She was all belted up in a black keyhole dress, matching her husband who wore an all black number as well. The former Suits star let her luscious chocolate tresses cascade down and accessorized with Aquazzura Deneuve ballet flats in black suede.
Their monochromatic looks allowed them to stay neutral color-wise at London Stadium where the Boston Red Sox and the New York Yankees faced off. It's a good thing too, because the dazzling duo met with both baseball teams ahead the game.
Meghan has only carried out a handful of public engagements since giving birth to her baby boy on May 6, but this event was extra important. Not only was it a chance to support the Invictus Games, but it let her get in touch with her roots as an American. History is set to be made as two regular season MLB games will be hosted in Europe for the first time. London Stadium has been dramatically transformed into a 60,000-seater ballpark just for the event.
La nueva aparición pública de Meghan Markle, tras convertirse en madre, tiene a todo el mundo emocionado. La duquesa asistió, en compañía del príncipe Harry, al juego de pelota de la organización benéfica Harry's Invictus Games en el primer juego de la temporada de Grandes Ligas que se jugó en Londres el 29 de junio. Y mientras las temperaturas eran increíbles, ¡también el estilo de la bella mamá!
Casi ocho semanas después de dar a luz, Meghan lució hermosa en un vestido negro de Stella McCartney, una de sus diseñadoras favoritas, el cual complementó con sus zapatillas de gamuza negra de Aquazzura Deneuve. El príncipe Harry también optó por el color negro, luciendo ambos como una pareja de lo más elegante.
Los duques lucieron neutrales durante su presencia, pues su atuendo no hacía referencia a los colores de ninguno de los equipos que esa tarde se enfrentaron: los Medias Rojas de Boston y los Yankess de Nueva York.
La pareja se reunió con ambos equipos antes del juego y fueron recibidos entre gritos y aplausos de los jugadores. Meghan se dejó contagiar por la energía positiva que había en ese momento y sonriente se unió a la celebración.
Meghan Markle abrazó a Mookie Betts, de los Medias Rojas, luego de que este le contara que de alguna manera eran parientes lejanos. De acuerdo con The Boston Globe, sus ancestros son del mismo lugar de Alabama. El relaton de Mookie comenzó diciéndole a Meghan: “mi gran, gran gran….”, antes de que la duquesa lo interrumpiera y en forma de broma agregara: “mi gran, gran, gran…”.
Mookie renunció a intentar explicarlo y, riendo, dijo: "¡Somos familia de alguna manera!" En ese momento, los jugadores a su alrededor rieron a carcajadas, mientras Harry preguntaba inteligentemente: "¿Alguien más quiere reclamar ser familia?".
La duquesa de Sussex no pudo ocultar su ternura cuando recibió un mini camiseta de los Medias Rojas y un bate de beisbol hecho especialmente para el hermoso Archie Harrison, el hijo que tuvo con el príncipe Harry.
Por otro lado, los Yankees de NY también entregaron lindos obsequios para Archie. El equipo mandó a hacer un mini jersey del equipo, el cual tenía detrás el nombre del bebé real. Meghan no pudo ocultar su sonrisa al ver el tiernísimo obsequio.
La pareja posó con miembros de la Fundación Invictus Games, dos de los cuales lanzaron el primer lanzamiento inaugural. Meghan había revelado anteriormente que estaba aliviada de no haber sido invitada a hacerlo.
Aunque Meghan y Harry se encontraban en la parte trasera de la tribuna, su amor deslumbró a todos. La pareja compartió miradas de amor mientras se encontraban en el estadio.
Meghan solo ha realizado un par de compromisos públicos desde que dio a luz a su bebé, el pasado 6 de mayo. Sin embargo, este día era imperdible para la duquesa, pues no solo fue la oportunidad perfecta para apoyar los Juegos Invictus, sino que le permitió ponerse en contacto con sus raíces estadounidenses. Estos partidos de beisbol son históricos, pues es la primera vez que dos juegos de la Liga Mundial de Beisbol de la temporada regular se celebrarán en Europa.
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