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Cuando faltan solo semanas para recibir a su primer bebé, el Príncipe Harry y Meghan Markle hicieron una aparición sorpresa este fin de semana. Al igual que otros miembros de la realeza, los duques de Sussex asistieron al bautizo de Lena Tindall, hija de Zara y Mike Tindall. La íntima ceremonia se llevó a cabo el domingo 17 de marzo en la iglesia St Nicholas, en Cherington, Gloucestershire.
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La futura mamá lució elegante para la ocasión con un abrigo de seda marrón vintage de Dior, que combinó con una boina de fieltro azul marino de Stephen Jones y un clutch de Victoria Beckham. De acuerdo al Daily Mail, el príncipe Harry fue uno de los padrinos de Lena, un honor que recibe a tan solo semanas de convertirse en padre.
Aparte de los duques, la reina Isabel también fue fotografiada durante la discreta ceremonia, protegiéndose de la lluvia con un paraguas. La aparición de Su Majestad fue una sorpresa para los observadores reales, ya que no asistió al bautizo del Príncipe Louis el año pasado. Los padres divorciados de Zara Phillips, la princesa Anne y el capitán Mark Phillips, también asistieron a la reunión familiar, así como su cuñada Autumn Phillips, quien fue vista saliendo de la iglesia con sus hijas, Isla y Savannah Phillips, y su sobrina de cinco años, Mia Tindall.
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Los grandes ausentes del bautizo de Lena han sido el Príncipe William, Kate Middleton y el Príncipe Philip. En lugar de asistir al compromiso de la familia real, los duques de Cambridge celebraron el Día de San Patricio en Londres visitando al 1er Batallón de Guardias Irlandeses en el Desfile del Día de San Patricio.
