Meghan Markle y el príncipe Harry concluyeron con su gira real por el norte de Africa este lunes con un divertido día de compromisos. La pareja real convivió con algunos amigos de cuatro patas en el Royal Ecochoc Equestrian Club Dar Essalam. Meghan, quien es amante de los animales, estaba claramente en su elemento pues emocinada acariciaba a uno de los corceles de confianza del centro, los cuales forman parte de un programa especial para ayudar a niños con discapacidades a través de la terapia equina. El método, del que por coincidencia Selena Gómez es partidaria, pues cree que a través de la interacción con caballos se puede ayudar a promover el crecimiento emocional y las aptitudes de comunicación de los pacientes. El último dpia de los duques de Sussex en el país árabe también incluyó una clase de cocina, durante la cual los visitantes VIP tenían previsto ver a los niños preparar un platillo del libro de cocina Grenfell, el cual fue patrocinado por Meghan.
La noche anterior, la pareja real deslumbró en una recepción ofrecida por el Embajador Británico en Marruecos en la Residencia Británica, en Rabat. El príncipe Harry y su esposa pasaron la tarde reuniéndose con mujeres marroquíes influyentes y hablando con los jóvenes empresarios y atletas discapacitados de la nación.
El look de la duquesa
El look que Meghan eligió para su último día en Marruecos, contrastó agudamente con el gamoroso vestido de Dior que usó para la recepción de la noche anterior. Sin embargo, era perfecto para la visita a los equinos y la hacía ver muy linda. El look casual estaba conformado por un jersey de rayas monocromáticas, jeans negros y botas a juego.
Mano a mano
La pareja real mantuvo un discreto contacto físico durante su vista, los duques se veían de buen ánimo mientras caminaban alrededor de los establos de la mano.
Miradas cariñosas
Meghan miraba enamorada a su príncipe, durante su reunión con el personal e invitados en el Royal Moroccan Equestrian Club Dar Essalam. La duquesa, que en su último trimestre de embarazo, tenía cierto brillo en los ojos y se veía fresca. Y si por si acaso Meghan se sentía cansada o incómoda debido a su embarazo, jamás lo demostró.
Aseo de caballos
Meghan observa con interés mientras ella y el príncipe Harry son testigos de una sesión de preparación de caballos en el club de la capital, Rabat, antes de ver una demostración de equitación y reunirse con los instructores.
Villa Des Ambassadeurs
El siguiente compromiso de su último día llevó a Harry y Meghan a la Villa Des Ambassadeurs. Con el sol a pegando fuertemente, Meghan se quitó el abrigo para revelar su look casual de blusa a rayas y jeans negros.
El perfecto retrato
Los visitantes reales fueron recibidos por un grupo de niños locales que agitaban banderas del Reino Unido y de Marruecos. El duque y la duquesa recibieron regalos que incluían una pintura que Meghan sostuvo par mirarla de cerca.
Una correcta bienvenida real.
Meghan fue recibida con un hermoso ramo de rosas, además de que a ella y a Harry les ofrecieron algunos dátiles que lucían exquisitos.
Masterchef
La pareja conoció a la estrella local, el chef Moha Fedal, quien es presentador de la versión norteafricana de Masterchef. En la Villa Des Ambassadeurs imparte clases de cocina tradicional marroquí a niños de entornos desfavorecidos en Rabat. "Espero poder cocinar para ustedes la próxima vez", le dijo la estrella de televisión a la pareja. "Ojalá puedan venir con su bebé próximamente”. Meghan respondió: "Nos encantaría".
Delicias locales
Meghan, que se confiesa amante de la comida, probó algo de la comida, incluida la paloma pastilla que tanto le gusta a Harry. "Es delicioso", dijo Meghan en francés. La pareja también tuvo la oportunidad de probar una sopa picante de garbanzos.
En un solo movimiento
Meghan se cambió a una nueva vestimenta para el compromiso final del día. La exactriz lucía elegante con una bata negra y una chaqueta blanca.
Un peludo anfitrión
Meghan y Harry lucieron divertidos al ser recibidos por un amigo felino. Meghan y Harry admiraron artesanías tradicionales marroquíes en una exhibición en el jardín público amurallado en medio de plantas exóticas, flores y árboles frutales en los jardines Andaluces.