La agenda del Príncipe William y la Duquesa de Cambridge, Kate Middleton, los ha llevado a Dundee, en el norte de Escocia donde pasarán el día en diferentes compromisos. En aquellas tierras, la pareja es conocida con el Conde y la Condesa de Strathearn, y en esta faceta han sido recibidos en medio de vítores y muestras de aprecio por las personas que se han reunido a la orilla del agua a recibirlos. Entre sus visitas no podía faltar su visita al V&A Museum que oficialmente abrió este día sus puertas al público. Más tarde, la pareja asistió a la fábrica de Michelin en el lugar para encontrarse con el Michelin Action Group.
Las bajísimas temperaturas no fueron un impedimento para que Kate luciera radiante y haciendo honor a la región que los recibía. En esta ocasión, Kate recurrió a un clásico de su guardarropa, su coat dress de tartán de su firma predilecta para los eventos especiales, Alexander McQueen. El abrigo en combinación de azul con verde ha hecho algunas apariciones previas. La mamá de tres estrenó este diseño en noviembre del 2012, solo un año después de su boda, durante el Saint Andrew’s Day (el día nacional de Escocia) celebrado en una de sus escuelas.
La tela de este abrigo no ha sido elegida al azar, se trata de la usada por el 3° batallón de regimiento y es conocida por esas tierras como Black Watch. Originalmente fue parte de la colección McQ by Alexander McQueen, pero como suele suceder, necesitó dos alteraciones para formar parte del clóset de la Duquesa. El estampado de Kate es más chico que el original y no cuenta con las solapas que tenía en un inicio. En 2013, este mismo abrigo fue el elegido para que Kate asistiera al servicio religioso de Navidad en Sandringham y ahora ha vuelta a hacer una aparición.
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Para combinar con su abrigo, Kate eligió estrenar la bolsa modelo Micro Bold de la firma Manu Atelier, que se puede conseguir por 475 euros (alrededor de $11,163 pesos mexicanos). Como suele hacer en estos casos, la Duquesa recurrió a sus confiables mallas negras que combinó con sus tacones Tod’s. En algún momento, se pudo ver que Kate luchaba contra las bajas temperaturas con una bufanda en verde y guantes negros, pero sin perder el estilo. Aunque el color predominante de su look fue el verde, en esta ocasión, la Duquesa quiso mantener la combinación de colores, luciendo sus aretes de zafiros con diamantes que están diseñados con estilo casi idéntico al de su anillo de compromiso.