Como buena apasionada de los automóviles, es común ver a la reina Isabel II de Inglaterra al volante, y es que la monarca de 92 años disfruta mucho de conducir. Sin embargo, la abuela del príncipe Harry no tiene, ni necesita, de licencia para hacerlo, a pesar de que todos los permisos del país se emiten a su nombre. Pero ¿por qué la monarca no lo tiene? Da play y descubre la respuesta a esta pregunta que muchos se han hecho tras el reciente accidente en el que se vio involucrado el marido de la Reina, el Duque de Edimburgo.