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Alrededor del mundo millones de personas se reunieron el pasado 19 de mayo para poder ver la boda del Príncipe Harry y Meghan Markle. En una de las últimas oportunidades en los próximos años de ver un enlace digno de cuento de hadas, la ceremonia en el Castillo de Windsor reunió una audiencia de 11.5 millones de personas en distintos tipos dispositivos en Reino Unido, con un número que todavía no se ha revelado alrededor del mundo pero que se calcula en varios millones. Aunque esto podría parecer un número altísimo, lo cierto es que se trata de la tercera boda más vista de todos los tiempos.
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Ante este conocimiento surge la pregunta, ¿cuáles son las primeras dos? Seguramente, una de ellas ya te la imaginas pero la otra ni te ha pasado por la cabeza. En 2011, la boda del Príncipe William y la Duquesa de Cambridge –de soltera Kate Middleton- reunió una audiencia aproximadamente 17.6 millones de personas en Reino Unido (aunque se habla de que el 40% de la población mundial siguió este momento a través de diferentes dispositivos). Esto la coloca en primer lugar, ya que desde la semana pasada se anunciaba que la boda de Harry y Meghan había tenido una audiencia 30% menor que la de los Duques de Cambridge en Gran Bretaña, lo que se explicaba con la idea de que William es el segundo en la línea de sucesión, lo que lo colocará en el trono en algunos años.
Si los Duques de Cambridge son el primer lugar, la pareja que ha quedado en el segundo, superando a Harry y Meghan no es otra sino la que conforman el Príncipe Eduardo y la Condesa de Wessex. En junio de 1999 cuando llegaron al altar, 14.8 millones de personas siguieron todos los detalles desde Gran Bretaña (se calcula que fueron 200 millones alrededor del mundo). Aunque en este momento esto te podría parecer sorprendente, en aquel entonces, se trataba del hijo menor de la Reina Isabel contrayendo matrimonio con su novia de años, una historia de amor que era muy conocida. Tal como lo hicieron el pasado 19 de mayo los nuevos Duques de Sussex, Sophie y Eduardo se casaron en la capilla de St. George en el Castillo de Windsor y nadie se quiso perder ese momento.
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Sin lugar a dudas, entre estas tres, la ceremonia más fastuosa fue la de los Duques de Cambridge. Como es tradición entre las grandes bodas de los Windsor –con la excepción de la de la Princesa Diana y el Príncipe Carlos-, William y Kate se dieron el ‘sí, acepto’ en la Westminster Abbey frente a 1,900 invitados. Desde ahí se podría hacer un cálculo, ya que este número es muy diferente a las 600 personas que acompañaron a Harry y Meghan hace unos días. Eso sí, los Duques de Sussex no se quedan sin su propio triunfo y es que se llevaron la corona de audiencia en Estados Unidos, ya que su enlace tuvo 6 millones más de testigos en el país de la novia que la boda de William y Kate. ¿Qué tal?