Meghan Markle es conocida por interpretar a la abogada Rachel Zane en Suits, pero antes de entrar de lleno al mundo del espectáculo, la actriz tenía otro interesante trabajo que pudo haber cambiado su destino. La prometida del Príncipe Harry fue practicante en la Embajada de Estados Unidos en Argentina, en busca de créditos para la universidad. En declaraciones para Vogue, en una entrevista que ofreció en 2013, Meghan habló de sus prácticas: "Fue su devaluación económica y nuestro Secretario de Tesorería de ese momento, Paul O'Neill, estaba ahí".
Meghan continuó: "Tenía 20 años, estaba en Buenos Aires, en medio de una caravana de vehículos, inmersa en toda esa situación. Creí por seguro que tendría una carrera en la política". Para ella, trabajar en la embajada la formó para el personaje de Rachel, que años después la colocó en la mira del mundo. Markle, quien se casará con Harry en mayo próximo, estudió en la universidad Northwestern cerca de Chicago. Se graduó en 2003, después de completar un grado doble en Teatro y Relaciones Internacionales.
Meghan siguió su deseo de convertirse en actriz, pero la estrella de la televisión continuó apoyando las causas más cercanas a su corazón. Trabajó como embajadora de World Vision, como abogada de las Naciones Unidas a favor de la igualdad de género y el empoderamiento de la mujer, y fue embajadora de One Young world.
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A pesar de su buena voluntad, desde que se comprometió con el Príncipe Harry la semana pasada, Meghan confirmó que tuvo que desistir de la actuación así como finalizar algunos de sus roles con las organizaciones benéficas, algo como limpiar el lienzo para futuras actividades. Meghan se convertirá en la cuarta persona en la Fundación Real que el Príncipe Harry, el Príncipe William y la Duquesa de Cambridge, de soltera Kate Middleton, encabezan. Además trabajará con su futuro esposo a favor de diversas causas. Es probable que la futura integrante de la Familia Real defienda los problemas de género.
La boda más esperada
Desde el anuncio del compromiso real, los detalles de la boda del año han empezado a tomar un rumbo exacto. Aunque se sabe que Harry y Meghan pasarán por el altar en mayo de 2018, el Palacio aún debe anunciar la fecha exacta. Hasta el momento, revelaron que la ceremonia se llevará a cabo en la Capilla de St. George, en el Castillo de Windsor. Algunos miembros de la Familia Real podrían desempeñar un papel importante durante el enlace. Es probable que William, el hermano mayor de Harry, sea 'supporter' en la boda, ya que los miembros de la realeza no tienen padrinos.
En cambio, no se espera que Kate Middleton tenga un papel como dama de honor. Según explicó a Cosmopolitan la experta en realeza, Marlene Koenig, "La Duquesa apenas conoce a Meghan". Sin embargo, la razón por la que Kate no podría desempeñar ese rol también obedece a su futuro en la Familia Real. "La Duquesa será la Reina Consorte una vez que William se convierta en Rey después de su padre, el Príncipe Carlos. Es poco probable que asista a otra novia real", agregó. A diferencia de ella, su hija, la Princesa Charlotte, de dos años de edad, podría ser dama de honor en la segunda boda a la que asistiría como parte del equipo de la novia, una experiencia que vivió por primera vez en mayo, durante el enlace de su tía, Pippa Middleton.