Suecia se vistió de fiesta para celebrar el esperado bautizo del Príncipe Oscar. La Familia Real se reunió en honor del hijo más pequeño de la Princesa Victoria y el Príncipe Daniel, regalando las postales más encantadoras de la que se ha convertido en la monarquía más tierna. En medio del cariño de toda la familia y sus amigos más cercanos, Oscar Carl Olof, Duque de Skäne, recibió el primero de los sacramentos en medio de una serie de eventos de lo más divertidos, la mayoría protagonizados por su hermana Estelle y sus primos, Leonore y Nicolas.
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Tal como se anunciaba hace algunos días, el Príncipe Oscar contó con una serie de padrinos de lujo. La planilla estuvo encabezado por la tía más orgullosa, la Princesa Magdalena, que en todo momento estuvo acompañada por su hija Leonore; la acompañaron, la Princesa Mette-Marit de Noruega, el Príncipe Federico de Dinamarca, además de Oscar Magnuson y Hans Aström, primos de los padres del bebé. La Princesa Magdalena ha vuelto a elegir un grupo muy similar al que protagonizó el bautizo de la Princesa Estelle, quien es ahijada del Príncipe Carlos Felipe, la Princesa Mary de Dinamarca, el Rey Guillermo Alejandro de Holanda, el Príncipe Haakon de Noruega y Ana Westling, tía paterna de la pequeña.
El Príncipe Oscar estuvo enfundado en el ropón tradicional de la familia con 110 años de historia. Éste fue usado por primera vez en 1906 por el Príncipe Gustaf Adolf y desde entonces lo llevan todos los Bernadotte de generación en generación. El tercero en la línea de sucesión al trono estuvo dormidito durante la ceremonia en la capilla del Palacio Real, pero despertó al momento del sacramento.
Quienes no estuvieron tan poco activos, fueron su hermana y primos. En definitiva, la Princesa Leonore ha demostrado que es tan ocurrente como Estelle y comenzó el evento jugando tanto con su silla que terminó tirada en el piso, completamente ajena al evento lleno de protocolo y tradición. Con solo dos añitos, Leonore prefirió dedicarse a dar piruetas y hasta a jugar con un caballito mientras transcurría el bautismo. Para alcanzar a ver, corrió a los brazos de su tía quien gustosa la cargó sobre la pila bautismal. Su hermanito, el Príncipe Nicolas en el regazo de su padre, Chris O’Neill, no se quedaba atrás, pero era entretenido por la Princesa Sofia, quien hacía una aparición luciendo guapísima del brazo del Príncipe Carlos Felipe.
La encantadora Estelle que está acostumbrada a ser la estrella de los eventos públicos, no decepcionó luciendo adorable en un look idéntico al de su madre pero en versión junior. La nena incluso replicó el tocado de la cabeza de su mamá con un coqueto moño al frente y como ya se le ha hecho costumbre, la bolsita no podía faltar. Fue justamente con este accesorio con el que se entretuvo mientras volteaba tiernamente a saludar a quienes estaban en la ceremonia. En algún momento pidió a su abuela, la Reina Silvia, que la cargara para ver a su hermano. Y con la más tierna carita fue testigo de lo que pasaba, hasta que el cansancio le ganó y recostó su cabeza sobre el brazo de su papá.
El especial significado detrás de la fecha del bautizo del Príncipe Oscar de Suecia
El espectacular regalo por el bautizo del Príncipe Oscar de Suecia
Por supuesto, este elegante evento fue un pretexto perfecto de moda para algunas de las mujeres más estilosas de la realeza. Victoria de Suecia llevó un vestido en paneles blancos de Self-Portrait con un vistoso tocado en el mismo color. La Princesa Magdalena vistió un diseño en rosa cuarzo de la firma Roksanda con zapatos en nude y un tocado floral en el mismo tono del vestido adornando un relajado y práctico moño. La Princesa Sofia recurrió a un diseño en azul serenity de Antonio Berardi que agrega un toque de elegancia gracias a la sutil capa que es parte del vestido. Ella llevó tocado, zapatos y clutch en nude. La Princesa Mary de Dinamarca recurrió a su combinación favorita en un diseño en crudo con figuras florales en negro, llevando una espectacular pamela que contrastaba los dos colores. Mientras la Princesa Mette-Marit se decantó por un vestido en tweed en un tono menta, con zapatos en nude.