Las coronas más espectaculares de la realeza
TIARA DE ZAFIROS LEUCHTENBERG (SUECIA): Se cree que la pieza fue un regalo a la Princesa Augusta, Duquesa de Leuchtenberg de parte de su suegro, Napoleón Bonaparte, el día de su boda. Su hija, Josefina de Leuchtenberg, fue quien llevó los zafiros a Suecia y desde 1930 pertenecen a las joyas de la corona de Bernadotte. Fue creada en 1806 y desde 1823 se tienen registros de esta tiara, siendo usada con el mismo collar y aretes que ha favorecido en últimas épocas la Reina Silvia, por Josephine de Leuchtenberg. Su uso está reservado para las soberanas de más alto rango en esta casa real.
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Las coronas más espectaculares de la realeza
TIARA DE ZAFIROS LEUCHTENBERG (SUECIA): Se cree que la pieza fue un regalo a la Princesa Augusta, Duquesa de Leuchtenberg de parte de su suegro, Napoleón Bonaparte, el día de su boda. Su hija, Josefina de Leuchtenberg, fue quien llevó los zafiros a Suecia y desde 1930 pertenecen a las joyas de la corona de Bernadotte. Fue creada en 1806 y desde 1823 se tienen registros de esta tiara, siendo usada con el mismo collar y aretes que ha favorecido en últimas épocas la Reina Silvia, por Josephine de Leuchtenberg. Su uso está reservado para las soberanas de más alto rango en esta casa real.
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TIARA DE ZAFIROS BELGAS (REINO UNIDO): La Reina Isabel II recibió esta pieza como regalo de bodas de parte de su padre, en un inicio era usada como un collar y con los años se realizó la tiara, antes perteneció a la Princesa Louise de Bélgica. Su compra fue para combinarla con el juego de collar y aretes que el Rey Jorge VI había hecho a su hija años antes. Desde que la recibió, la Reina ha mostrado una especial predilección por esta tiara que lleva en numerosos eventos y sólo ha sido usada como tiara por ella.
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TIARA MELLERIO DE RUBÍ (HOLANDA): A cargo de la famosa joyería francesa Mellerio dits Meller, esta pieza fue hecha en 1889. El Rey Willem III la mandó a hacer para su esposa Emma como parte de un ensamble que incluía collar, broche y hasta un abanico con rubíes. Desde su creación, cuatro reinas holandesas han tenido el honor de portarla, así como varias princesas. Como un detalle curioso, esta es la tiara que Máxima de Holanda eligió para su primer retrato como Reina.
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TIARA DE PERLAS Y DIAMANTES REINA ENA (ESPAÑA): Hecha por Cartier en 1920, fue mandada a hacer por la Reina Ena, de nacimiento Victoria Eugenia. Se reutilizaron joyas de una tiara Ansorena que había recibido de su suegra como regalo de bodas. Fue diseñada para que las ocho perlas se encuentren en el centro de una representación de laureles. Y en sus primeros años se podía intercambiar las perlas por esmeraldas, hasta que las verdes joyas fueron vendidas durante el exilio de la familia. La pieza regresó a la familia real en los años 90s, después de que perteneciera a la hija de la Reina Ena por algunos años.
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TIARA BRAGANZA (SUECIA): Esta espectacular pieza también es conocida como la Tiara Brasileña, ya que fue hecha en Francia con diamantes que pertenecieron a la familia imperial brasileña. Fue hecha en 1820 para Amélie de Leuchtenberg y llegó 53 años más tarde a Suecia con la hermana de Amélie, Josephine. Esta tiara pesa más de un kilo, es una de las predilectas de la Reina Silvia, debido a su herencia brasileña.
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TIARA MELLERIO DE ZAFIROS (HOLANDA): El espléndido Rey Willem III también pidió para su esposa una tiara hecha en zafiros a la casa Mellerio dits Meller. La corona que la Reina Máxima llevó en la coronación del Rey Guillermo, es una espectacular pieza de 31 zafiros y 655 diamantes sudafricanos. El ensamble al que pertenece cuenta con dos brazaletes, un collar, aretes y broche, todos en las mismas piedras preciosas.
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THE GIRLS OF IRELAND AND GREAT BRITAIN TIARA (REINO UNIDO): Esta tiara fue comprada como regalo de bodas para la Princesa Mary de Gales con el dinero recaudado por un grupo de damas encabezadas por Lady Eva Greville, las cuales fueron bautizadas con el nombre que después llevaría la pieza. Fue hecha por E. Wolff and Co. comisionada por Garrard. En sus inicios contaba con 14 perlas orientales, que en 1914 fueron reemplazadas por 13 diamantes (las perlas después serían usadas en otra tiara de la familia). La pieza es desmontable y puede desmontarse para ser llevada como collar. La Reina Mary regalaría la tiara a su nieta, Isabel II como regalo de bodas, se dice que a la fecha la monarca se refiere a ella como “la corona de la abuela”.
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TIARA REINA MARY LOVER’S KNOT (REINO UNIDO): Ésta también fue parte del baúl de Mary de Teck, pero se hizo famosa por ser una de las tiaras favoritas de la Princesa Diana. Fue hecha por Garrard en 1913, inspirada en una corona similar de una la Princesa Augusta. En sus primeros años se llevaba con las 14 perlas orientales que fueron removidas de la The Girls of Ireland and Great Britain Tiara, pero desde la muerte de la Reina Mary no se ha vuelto a usar así. La Reina Isabel II la usó por años sin las perlas peregrinas, que regresaron a la pieza cuando fue regalada a la Princesa Diana. Desde su muerte, no se ha vuelto a ver esta pieza en público y se especula quién será la próxima en usarla, la Duquesa de Cambridge, de soltera Kate Middleton, o la afortunada mujer que despose al Príncipe Harry.
Las coronas más espectaculares de la realeza
TIARA DE LA FLOR DE LYS: Conocida por la Familia Real de España como “La Buena”, ésta fue la corona de boda de la Reina Ena, la cual fue regalo de su nuevo esposo, el Rey Alfonso XIII. Ansorena fue la firma encargada de elaborarla, alrededor del año 1906. Esta pieza puede ser llevada exclusivamente por las Reinas de España y en este momento la Reina Letizia es la única que la puede utilizar, aunque hasta ahora no se le ha visto usándola en algún evento. Gtresonline
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TIARA DE LAZOS DE DIAMANTES: Esta pieza fue encargada a Cartier para la madre del Rey Alfonso XVIII, la Reina María Cristina. Está compuesta de perlas y diamantes y se ha mantenido en la familia desde su creación. En 1935 la Princesa María Mercedes la recibió como regalo de bodas y también fue la tiara de boda de la Infanta Pilar en 1967. No se sabe si el Rey Juan Carlos recibió la corona vía herencia o si la compró a otro miembro de la familia. Desde entonces, la Reina Sofía la utilizó únicamente en dos ocasiones. Gtresonline
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TIARA DE PERLAS POIRÉ: Esta corona fue un regalo de bodas para la Princesa Louisse de Prusia en 1825 de parte de su padre, el Rey Friederich Wilhelm III. Hecha en Alemania, pasaría a la casa de la Familia Real Sueca, cuando su hija se casara con el Rey de Suecia y a la vez, su hija la llevó a Dinamarca al casarse con el Rey de Dinamarca. Como dato curioso, estas tres princesas además de heredar la corona, llevaron el mismo nombre. Desde 1926 se determinó que esta pieza es pertenencia del monarca, no de una persona en específico. Y desde el inicio de su reina, la Reina Margarita III de Dinamarca la ha llevado en distintas ocasiones. Gtresonline
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TIARA NINE PROVINCES (BÉLGICA): Esta corona fue hecha en 1926 cuando el pueblo la encargó para la Reina Astrid al joyero local Van Bewer. En su versión original era solo la base, adornada al tope con grandes diamantes en solitario que hacía parecer que emitía luz, pero la Reina Astrid decidió agregarle arcos de diamantes que daban más solidez a la pieza. Aunque princesas belgas han usado esta tiara, solo las reinas pueden llevarla en su ensamble completo, como lo hizo Matilde en su primer retrato oficial como reina.