Con la abdicación del Rey Juan Carlos de España se avecinan grandes cambios para la familia Real española. En un lapso promedio de tres a seis semanas, el Príncipe Felipe asumirá el rol como cabeza de la monarquía y Jefe de Estado, y su hija mayor, la infanta Leonor, se convertirá, a sus ocho años de edad, en la heredera más joven a un trono europeo y futura XXXVI Princesa de Asturias.
Para ti que te gusta
Lee 8 contenidos al mes solo con registrarte
Navega de forma ilimitada con nuestra oferta
1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
HAZ CLIC SOBRE LA FOTO PARA VER LA GALERÍA
La proclamación del Rey, recogida en el artículo 61 de la Constitución española, establece que el nuevo Rey prestará ante las Cortes juramento de desempeñar fielmente sus funciones, guardar y hacer guardar la Constitución y las leyes y respetar los derechos de los ciudadanos y de las Comunidades Autónomas, y agrega que cuando el Príncipe heredero, en este caso la infanta Leonor, alcance la mayoría de edad, prestará el mismo juramento, así como el de fidelidad al Rey.
Los futuros Reyes han expresado siempre su deseo de que sus hijas vivan una infancia feliz y tranquila como las demás niñas de su edad, así que el rol público de la infanta Leonor ha sido muy limitado hasta el momento.
Si todo sigue igual en las cortes de Europa, al continente le espera una era de reinas, pues a excepción de Dinamarca y Reino Unido, que tienen como futuros herederos al trono al príncipe Christian y al príncipe Guillermo, en el resto de los reinos las futuras sucesoras son princesas: La infanta Leonor de España, Elisabeth en Bélgica, la princesa Amalia en Holanda, la princesa Ingrid Alexandra en Noruega y la princesa Estelle de Suecia.