Tras varios meses de especulación en torno a la fecha de alumbramiento de Carlota Casiraghi, el día de hoy se ha podido confirmar la feliz noticia, la hija de la Princesa Carolina de Mónaco ha dado a luz a su primer hijo, un saludable varoncito llamado Raphaël, fruto de su relación con el comediante Gad Elmaleh.
El lugar elegido para la llegada del pequeñito fue el Hospital Princesa Grace, un centro médico que mantiene una gran relación con los miembros de la familia real monegasca, ya que ha sido testigo de grandes sucesos del principado de Mónaco.
De acuerdo a información del periódico Nice Matin, el hospital tenía todo listo para la llegada del nuevo miembro de la familia Grimaldi, reservando para Carlota una habitación de 70 metros cuadrados decorada en tonos crema y con flores para dar serenidad a la mamá y su recién nacido compuesta por un dormitorio, un baño y un saloncito, así como la más moderna tecnología para ofrecer el servicio de un hotel de lujo.
El hospital, que está situado en la zona occidental de Mónaco, en el distrito de Les Salines, es el mismo en el que hace 27 años llegaba al mundo la recién estrenada mamá, pues también la Princesa Carolina eligió este lugar para dar a luz a su hija.
El centro médico, que fue mandado construir por el príncipe Honorato V y hecho realidad por Alberto I entre los siglos XIX y XX, fue inaugurado en 1902 bajo el nombre de Hospital de Mónaco, y en 1958 renombrado con el del Princesa Grace en honor a la esposa del príncipe Raniero III. En un principio contaba con tan solo 120 camas, algo que poco tiene que ver con las 759 con las que cuenta en la actualidad, tras haber sido remodelado en numerosas ocasiones.
Pero no todos los acontecimientos vividos por la Familia Real monegasca entre las paredes de este hospital han sido alegrías, pues en este mismo lugar falleció la Princesa Grace en 1982 como resultado de las heridas causadas por un accidente de tráfico. Allí también se despidieron en 2011 de la Princesa Antoinette, hermana de Raniero de Mónaco y queridísima tía de los Príncipes Alberto, Carolina y Estefanía, quien falleció a los 90 años.