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© Getty ImagesCon solo 12 años de edad, Miley Cyrus se dio a conocer con su personaje de Hannah Montana en la serie de Disney. Con el pasar del tiempo la vimos cambiar los looks más recatados de niña buena por otros provocadores y algunas veces escandalosos —muchos de ellos cuando atravesaba el final de su compromiso con Liam Hemsworth— etapa en la que tuvo cabida aquella presentación con Robin Thicke en los MTV Video Music Awards de 2013 en la que daba por sentado su estilo más camaleónico y atrevido.
Sexy y rebelde
Las alfombras rojas no quedaron exentas de esta demostración y fueron varios los atuendos protagonizados por recortes cut outs o tiras con apenas algunas coberturas estratégicamente ubicadas. En los MTV Video Music Awards de 2014 no fue tan lejos aunque seguía su imagen rebelde y destacando su lado más sexy con baggy pants y crop top.
© Getty Images'Looks' excéntricos
La excéntrica Miley es un camaleón de la moda. Del ícono adolescente de la Princesa a la inclinación por looks que nunca podrían pasar desapercibidos, como el disfraz de margarita de gran tamaño y de colores brillantes a juego con una falda rosa y un par de aretes florales en el Hilarity For Charity's de 2015.
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Y con diseños llamativos
Su estilo adoptó diseños con grandes detalles como el del vestido que llevó a la Inspiration Gala amfAR de 2015, de silueta Old Hollywood en color rojo, un lazo enorme en la parte posterior, corazones dibujados con glitter, completado con unas botas Dr. Martens que reproducían la decoración.
© Getty Images¿Discreto?... No en Miley
¿Algo menos discreto que la apuesta con la que asistió a los Premios MTV de ese mismo año? Se trató de un diseño en el que no solo llamó la atención el minivestido y sus grandes letras infladas sino un lazo de nariz de cerdito que acompañó con una llamativa sombra de ojos en azul.
© Getty ImagesLlegó el cambio...
En 2018, año en el que lanzó su sencillo Nothing Breaks Like A Heart, mostró en las calles sus outfits más sobrios y elegantes y en la alfombra roja su apuesta por aquellos de inspiración vintage, muy femeninos y glamorosos como el de Vanity Fair Oscar Party que tanto dista de sus días de Wrecking Ball.
© Getty ImagesMás minimalista
Nada de cut-outs ni de extravagancias. En los Grammy Awards de ese año vistió un discreto jumpsuit de terciopelo, sin mangas pero que le cubría los hombros con un escote inspirado en el ejército, que complementó con unas ondas muy Old Hollywood, sandalias de PVC y tacones glitter y un maquillaje minimalista.
© Getty ImagesCon latente personalidad
Los poco habituales looks han dado paso, poco a poco, a otros que se mezclan con elegancia aunque sigan estando presentes los escotes muy profundos y la sensualidad en las líneas que se anclan en la red carpet con personalidad, en donde ha dejado claro que lo suyo son los riesgos y los diseños llamativos como el que lució en la Met Gala de 2018.
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Y más romántica
La cantante ha demostrado todo lo atemporal que puede ser —con vestidos románticos, tul y largas faldas incluidos, que a ratos recuerdan la chica Disney— aunque su afición rompedora y su capacidad de pasar de un extremo a otro con sus atuendos nos mantiene adivinando. Su espíritu camaléonico, sin duda, logra mantener en ella la atención sobre sus próximas elecciones.
© Getty ImagesElegante, sensual y con mucho brillo
Aunque muchas veces ha dejado en evidencia que uno de sus colores favoritos en la alfombra roja es el rosa en sus diferentes versiones, el negro ha tenido gran espacio en los últimos meses, tanto en trajes de aires masculinos como en vestidos de escotes profundos y bañados de brillos como el que escogió para la Vanity Fair Oscar Party. ¿Seguirá su etapa romántica y glamorosa al ritmo de la afianzada relación con su esposo Liam?
