Cuando se trata de calzado, existen opciones para todo tipo de gustos y estilos de vida. Hay zapatos que fueron creados con el fin de expresar la feminidad al máximo mientras que hay otros que tienen el propósito de ser funcionales y cómodos. Un buen par de zapatos puede hacer toda la diferencia en tu look; desde elevarlo hasta otorgarle ese aire relajado y cómodo. En los últimos años se ha regresado toda la atención al fundamental papel que tiene el calzado para transformar por completo nuestros looks y demostrar nuestra personalidad. Y aunque existen zapatos contemporáneos e innovadores que se han robado el corazón de todos, hay otros que regresan cada temporada sin importar el paso del tiempo.
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En los últimos meses hemos visto el renacer de una silueta que ha conquistado la moda femenina desde inicios del siglo XX. Se trata de los famosos zapatos Mary Jane o calzado estilo escolar que ha resaltado no sólo por otorgar un aire femenino a cualquier outfit, sino por su comunidad excepcional. Es fácil reconocerlos porque presentan una correa central y, generalmente su punta es curveada. Y, como cualquier tipo de tendencia, existen variantes que se adaptan a la perfección a cualquier necesidad.
La historia detrás de los zapatos Mary Jane
Las primeras apariciones de este zapato pueden remontarse a 1878 con el matrimonio deL rey Alfonso XII de España con María de las Mercedes de Orleáns. El matrimonio fue corto pues Mercedes murió al poco tiempo pero ese tiempo bastó para que fuera muy querida por todos. A raíz de su fallecimiento, comenzaron a componerse canciones en su honor donde se resaltaban los zaparos de charol que acostumbraba a utilizar y que después serían transformados en los emblemáticos Mary Jane.
Estos zapatos inicialmente se dieron a conocer como “zapatos de barra” por presentar un diseño similar al de los flats o bailarinas con el diferenciador de una cinta a la altura del empeine. Tiempo después su nombre se convirtió en “Mary Jane” por el personaje del mismo nombre del famoso caricaturista Buster Brown. La Mary Jane original vestía un traje rojo de marinero combinado con unos zapatos de barra en color verde y calcetines blancos. Fue así que nació uno de los modelos más icónicos de todos los tiempos.
Desde su creación, estos zapatos se comenzaron a popularizar dentro la comunidad escolar pues resultaban muy cómodos y elegantes para que las niñas los llevaran junto a su uniforme escolar. Los primeros diseños fueron fabricados con cuero para darles mayor durabilidad pero, con el paso de los años se comenzó a diversificar el material con el que se producían. Tela, velcro, correas metalizadas y tacón fueron algunas de las adecuaciones que aún pueden encontrarse en este tipo de calzado.
Un clásico eterno
Hoy, la moda da la bienvenida de regreso a los Mary Jane, o zapatos escolares para crear looks impactantes con ese aire infantil y femenino que tanto nos encanta. Puedes llevarlos solos, con medias o calcetines pues su silueta inconfundible lo hacen tan versátiles como te puedas imaginar. Si bien se acostumbra que sean completamente planos, actualmente ya se aceptan versiones con tacón para darle ese giro a las plataformas tradicionales.
El color negro es la opción básica e ideal si lo que buscas es llevar un zapato atemporal y que combine con todo tipo de prendas; desde trajes sastre hasta vestidos midi. Sin embargo, los pops de color ya son uno de los favoritos de las mujeres con estilo dramático y creativo. Desde un Mary Jane en color borgoña para combinar tus looks monocromáticos hasta zapatos en color tornasol para un look completamente de noche, esta silueta es un “must” en el armario por su glamour, comodidad y su guiño atemporal.