Cada año, previo a la Semana Santa, uno de los países que más llama la atención en el mundo es España. Con múltiples actividades llenas de tradición, miles de personas se embarcan en la aventura de visitar este país europeo, que tiene un encanto especial.
Quien se ha vuelto una visitante recurrente —e incluso ha vivido ahí— es Amalia de los Países Bajos, la princesa heredera del trono neerlandés, hija del rey Willem-Alexander y la encantadora reina Máxima, una argentina que hace años conquistó el corazón del ahora soberano y de toda la nación.
La popular Catalina Amalia de Orange, quien ya se prepara para asumir en algún momento el rol de Reina, hace unos meses realizó algunos estudios en una de las escuelas más prestigiosas de España, pero su más reciente aparición pública por las calles de Madrid no se ha tratado de una práctica de campo o algún trabajo escolar, sino de la primera ocasión en la que la joven de 21 años realiza una visita oficial en solitario al país hispano. El motivo fue inaugurar un espacio muy especial, ya que este espectacular jardín de tulipanes lleva su nombre.
La historia detrás del nuevo oasis situado frente al Teatro Real es que la futura monarca vivió en la ciudad durante aproximadamente un año y de manera anónima, mientras buscaba un refugio seguro. Ante esto, los agradecidos padres de Amalia decidieron donar, en noviembre pasado, unos bulbos de la flor insignia de los Países Bajos, que por fin han florecido.
El atuendo de Amalia de Holanda que es un must en primavera
La joven princesa, quien ha demostrado tener mucha facilidad para los actos públicos, acudió a esta celebración en compañía del alcalde madrileño, José Luis Martínez-Almeida. Frente a la sobriedad del político, el atuendo de la mayor de las hijas de Máxima destacó con su juvenil look, perfecto para estos días primaverales.
En distintas ocasiones, Amalia ha dejado claro que tiene muy presentes las lecciones de estilo de su guapa mamá, y como muestra tenemos las veces que ha lucido atuendos muy similares a los de la reina. Sin embargo, para este evento, la joven heredera decidió ser más fiel a su personalidad bohemia, aunque esto no significó que no rindiera homenaje al estilo de su madre, pues para esta reunión eligió unos accesorios que forman parte del guardarropa de la reina.
La fórmula que utilizó es similar a la de distintas figuras conocidas por su amor al look boho chic: un ligero diseño con estampado étnico que combinó con unas discretas botas de cuero en un tono acorde a la pieza principal.
El vestido que la futura reina llevó es creación de Ba&sh, una de las firmas especializadas en ese encanto bohemio. La pieza forma parte de su actual colección y es de color rojo quemado con algunos diseños en tono arena; cuenta con un escote en ‘V’ muy discreto y mangas largas, ideales para los días soleados.
Una bolsa, también roja, sumó a esta aparición en la que Amalia apostó por un beauty look sencillo, como nos tiene acostumbrados. Su rubia cabellera la dejó suelta y con textura natural, aderezada con algunas piezas de joyería muy discretas.