Una vez más se ha celebrado el Baile de la Rosa, uno de los eventos más exclusivos del año en donde se junta lo mejor de la aristocracia y la élite monagesca. Se trata de uno de los eventos más esperados y exclusivos del año que recauda fondos para la Fundación de la Princesa Grace de Mónaco, y cuya anfitriona es Carolina de Mónaco.
Como era de esperarse, Carlota Casiraghi y Alexandra de Hannover deslumbraron tras llegar a la edición de este año. Cada año el Baile de la Rosa se lleva a cabo bajo una temática, en 2024 el evento se celebró bajo una temática “Disco”, y esta vez, la velada fue celebrada bajo el tema de “Sunset”, algo muy tipo verano en California.
Todo sobre el atuendo de Alexandra de Hannover
Alexandra de Hannover llegó al baile de la rosa acompañada de su pareja. Ben Sylvester Strautmann es el novio multimillonario con quien comparte ya siete años de relación, misma que estuvo rodeada de escándalo cuando recién comenzó, pues la princesa Alexandra aún no cumplía la mayoría de edad.
Para la ocasión, Alexandra llevó un atuendo de quien ha mencionado es uno de sus diseñadores favoritos: Giambattista Valli. La princesa lució una silueta de proporciones maximalistas, un vestido acorsetado y con detalles de hombros caídos, así como un volumen pomposo en la parte inferior de la falda, todas estas características son parte del ADN del diseñador italiano.
A la par, Alexandra complementó su atuendo con joyería de impacto firmada por Cartier, una gargantilla con diamantes colgantes y un par de pendientes sofisticados con corte de gota que le lucen espectaculares.
Carlota Casiraghi sorprende con su elegancia
Alexandra de Hannover compartió en sus redes sociales algunas fotografías inéditas sobre su momento en la gala benéfica, en donde se le ve pasando un buen rato de lado de su hermana Carlota Casiraghi, quien para la ocasión apostó por una silueta negra con aplicaciones firmada por Chanel.
Carlota Casiraghi apostó por una silueta con olanes y un escote pronunciado, que combinó con un messy bun, lo que le dio un efecto despreocupado al look. La princesa mantiene una relación cercana con la maison francesa desde hace años, incluso fue una de las invitadas al front-row de la última entrega de la casa en el Grand Palais de París.
No cabe duda que la princesa será una musa eterna de la casa francesa y siempre encuentra la manera de brillar en las creaciones de la casa, el Baile de la Rosa, no fue la excepción.