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La creciente tendencia de los trajes de corte masculino se ha convertido en un poderoso mensaje en las mujeres que lo portan. Pues no solo es una tendencia en ascenso entre celebridades como Hailey Bieber y Nicole Kidman, si no que mujeres de importantes puestos políticos, como la reina Letizia y Melania Trump, los han vuelto parte esencial de su guardarropa.
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El auge de los power suits en la moda
Entre los primeros diseñadores en la historia en pensar en trajes para mujeres se encuentra la siempre adelantada a su época Coco Chanel, quien creó el ahora icónico traje de saco y falda que se ha vuelto un favorito de la firma hasta el día de hoy, buscando proporcionar siluetas más apropiadas y cómodas para las mujeres que se adentraban al mundo laboral de la época.
Por otro lado, Saint Laurent en 1966, introdujo el le smoking, el primer esmoquin diseñado para mujeres. El traje revolucionario fue uno de los primeros looks andróginos en irrumpir en el mundo de la alta costura convencional. Y aunque en su momento causó revuelo, es una de las siluetas insignia del diseñador hasta la fecha, pues tan solo el año pasado fue de los grandes protagonistas sobre la pasarela de su colección Primavera-Verano 2025, con Bella Hadid como una de sus modelos principales.
El power suit de la reina Letizia en Oviedo
Además de la apuesta de los diseñadores cada vez más común por estas siluetas de aires masculinos, también hay un miembro de la realeza que destaca por su amplia colección de trajes: la reina Letizia, quien recientemente, para la inauguración de su retrato en el Banco de España, la monarca eligió una de sus piezas favoritas, un traje rojo cereza firmado por Carolina Herrera.
Y ahora, la royal ha sorprendendido en Oviedo, su tierra natal, en el acto con motivo del Día Mundial de las Enfermedades Raras, con un impresionante traje sastre de corte masculino de raya diplomática con una chaqueta de hombreras imponentes, doble botonadura y pantalones ligeramente acampanados, de la firma francesa Sandro.
Debajo, ha llevado una camisa blanca, rematada al cuello con un pañuelo que se anuda como si fuese una corbata, dando un giro moderno a este estilismo clásico de sastrería. Su elección de calzado tampoco es sorpresa, pues ha elegido uno de sus favoritos, unos mocasines con tacón ancho de Massimo Dutti.
La española no es la única que ha mostrado una imagen poderosa en un traje de sastrería masculina, pues Melania Trump, Primera Dama de Estados Unidos por segunda ocasión, se dejó ver también, el día de ayer en el Capitolio en Washington, con un poderoso y sofisticado traje de tres piezas en color camello con camisa blanca y corbata azul marino.
Sin duda, una apuesta fuerte y poderosa elegida por las mujeres que ahora lideran el mundo, dejando claro que la moda no tiene género.