La famosa modelo rusa, Irina Shayk, es bien conocida por su elegancia, estilo impecable y la manera tan única de lucirlo. Es por esto que, desde hace años, es una de las figuras recurrentes en eventos relacionados con la industria, como las más prestigiosas semanas de la moda.
Tras una caminata memorable en el pasado desfile de la neoyorkina Tory Burch, ahora tocó el turno de Milán, donde ha desfilado para Dsquared2 y, más recientemente, para Bluemarine, donde brilló con un espectacular y muy estructurado coat dress con aplicaciones maximalistas de pelo en el cuello y la parte más baja de la falda.
Pero como es costumbre, no solo se debe hablar del estilo de Shayk sobre las pasarelas, pues sus atuendos para la vida diaria también tienden a ser muy sofisticados y apegados a las tendencias. Ese es el caso de una de sus recientes apariciones. Con rumbo a uno de sus compromisos en la Milan Fashion Week, la expareja de Bradley Cooper eligió un atuendo que nos demuestra que la moda masculina en mujeres es una tendencia muy fuerte.
El look de corte masculino con el que sorprendió Irina Shayk
Desde hace algunas temporadas, hemos visto que las casas de moda especializadas en estilismo femenino han optado por recurrir a cortes minimalistas y clásicos de la ropa masculina. Una de estas fue la francesa Saint Laurent, que, para su más reciente colección, presentó una amplia variedad de trajes, los cuales hemos visto lucir a figuras internacionales.
Alejadas de su naturaleza femenina, modelos como Bella Hadid y Kendall Jenner han sorprendido con estos atuendos en apariciones casuales. Sin embargo, otras famosas han optado por asistir a eventos de gala luciendo este tipo de prendas, como la talentosa Nicole Kidman, quien, en la entrega de los Critics Choice Awards, se decantó por un traje color arena que combinó como tradicionalmente se lleva: con una camisa de botones y corbata perfectamente anudada.
Ahora, Irina ha sorprendido al sumarse a esta lista de celebridades con un impecable traje de líneas limpias y, evidentemente, oversized. Este conjunto de dos piezas, en tono negro, incluye un pantalón de pierna extra ancha que la modelo no dudó en arrastrar. En contraste con la parte superior, para completar el look eligió unos zapatos bajos tipo pantuflas.
El saco, también muy amplio, es un clásico trabajo de sastrería con dos botones, solapa amplia y líneas muy tradicionales. Y debajo de este, la modelo decidió romper la regla que dice que el azul y el negro no combinan bien, ya que eligió una camisa de botones que parece de mezclilla, la cual llevó abrochada hasta el cuello.
Sonriente y sofisticada, la rusa decidió no agregar ningún accesorio a este outfit de por sí llamativo y solo colocó unas gafas rectangulares muy oscuras.