A lo largo de la historia, la corbata ha sido una parte esencial de la vestimenta masculina. Esta pieza de tela, de líneas rectas y generalmente confeccionada en seda, tiene su origen en la milicia —aunque no hay certeza sobre quiénes fueron los primeros portadores—. Sin embargo, como accesorio de moda, fue adoptada por la nobleza francesa en el siglo XVII.
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Desde entonces, se ha visto anudada al cuello de monarcas y mandatarios, así como de cualquier hombre que busque un aspecto pulido y elegante. Se ha convertido en una de las piezas más democráticas de la moda actual y, por más simple que parezca, ya no solo complementa el estilo formal masculino, sino que también se ha transformado en un signo de individualidad y creatividad.
Como bien sabemos, hoy en día la moda trasciende las barreras de género. Así como hemos visto a los it-boys apropiándose de los bolsos —que originalmente fueron creados para complementar los atuendos femeninos y como un útil accesorio—, lo mismo ocurre a la inversa, cuando las mujeres incorporan en sus estilos prendas tradicionales del armario masculino.
Aunque también debemos reconocer que muy pocas prendas han sido exclusivas del género masculino, como los pantalones, que desde hace décadas también son ampliamente usados por las mujeres. Esta conversación, sin embargo, abre paso a otros temas, como el feminismo, un movimiento que también ha adoptado la corbata como símbolo de emancipación.
Feminista o no, es un hecho que, en la actualidad, hemos visto a muchas mujeres en eventos relacionados con la moda luciendo el accesorio protagonista de nuestro artículo. Esto nos ha inspirado a recopilar algunas imágenes que pueden ayudarte a incorporar esta prenda si aún crees que no va con tu estilo. Aquí te dejamos algunas opciones.