Para Gilberto, la moda es una vía de expresión en su totalidad. Desde que era pequeño, descubrió una pasión poco común por los detalles de la ropa sin saber que tiempo después se convertiría en diseñador y creador de su propia firma de sastrería. Hoy, el talento del joven originario de León, Guanajuato, comienza a romper fronteras encontrándose cara a cara con uno de los exponentes de la música pop más importantes de la actualidad: Sam Smith.
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Con un estilo que ha ido evolucionando a lo largo de los años, el cantante de Reino Unido ha logrado desafiar los códigos de la moda masculina para demostrar que no hay límites a la hora de vestir. Los trajes en colores vibrantes, las piezas de toques femeninos como las faldas o los vestidos ya son una constante en su guardarropa pues el cantante ha ido perdiendo el miedo a explorar y crear nuevas formas de llevar prendas fuera de lo común.
Sam Smith ya es un referente a la hora de cuestionar aquellas piezas consideradas como "masculinas"
Es bajo este panorama que el talento del inglés se suma al talento mexicano en una colaboración única y llena de estilo. Hace unos días nos enteramos que Gilberto, quien confecciona y diseña para su propia firma llamada Sereno del Sordo, había sido elegido por Sam Smith para diseñar un traje en honor a su próxima gira. Y es que después de una pequeña pausa, Smith regresa a su clásica creación musical con un sencillo llamado “Love is a Stillness”, el cual saldrá este viernes por San Valentín. Y, bajo la premisa de una nueva faceta musical el talento de Gilberto llega para darle un giro innovador al guardarropa del cantante.
Una conversación con Gilberto Brizuela
¿Cómo comienza tu pasión por la moda?¿Tienes algún recuerdo de cómo se detonó esta vocación?
Recuerdo que, mientras otros niños se preocupaban por juguetes, yo ponía atención en los detalles de la ropa, en cómo una silueta, un color o una textura podían contar una historia. Desde entonces, supe que la moda no solo era una pasión, sino el lenguaje con el que quería comunicar mi visión del mundo.
¿Nos puedes hablar de tu firma, Sereno del Sordo?¿Cómo inicia este proyecto?
Este proyecto nace de dos realizaciones clave en mi vida. La primera es que entendí que no hay dos cuerpos iguales. Mientras que muchas marcas buscan encajar a los hombres en tallas estandarizadas, yo vi la oportunidad de hacer lo contrario: crear prendas que realmente se adapten a cada silueta, resaltando lo mejor de cada persona con un fit impecable. La segunda es que al acercarme a mi graduación, descubrí la falta de opciones en la moda masculina formal. Necesitaba varios trajes para distintos eventos, pero lo que encontraba carecía de originalidad y carácter. Fue ahí cuando supe que había una brecha en el mercado y decidí llenarla con una marca que ofreciera algo más que prendas: un sello de distinción y exclusividad.
Sereno del Sordo es una firma mexicana que fusiona elegancia con individualidad de una manera única. Su especialidad son los trajes hechos a la medida, los cuales se crean pensando en cada hombre que los portará para reflejar así su personalidad única. Hoy, ese toque distintivo ha logrado cautivar a personalidades y a amantes de la moda. Y es que en octubre del año pasado, el diseñador mexicano conquistó a París con su colección masculina presentada en Paris Fashion Week.
Sereno del Sordo en su participación en la semana de la moda en París
¿Cuáles son los pilares principales de tus diseños?
Los pilares de mis diseños se basan en cuatro elementos fundamentales: personalización, identidad, presencia y a la medida. Para mí, un traje no es solo una prenda, es una extensión de quien lo porta. Por eso, el primer paso siempre es escuchar al cliente, entender su esencia, su forma de vida y lo que quiere proyectar. Cada persona tiene una historia, y mi misión es traducirla en una pieza que hable por sí sola. El segundo pilar es la identidad. No creo en los trajes genéricos; creo en piezas que reflejen carácter, que sean tan únicas como la persona que las usa. Cada diseño es una combinación de detalles cuidadosamente elegidos para potenciar la personalidad y estilo del cliente. El tercer pilar es la presencia. La moda tiene el poder de transformar no solo cómo nos ven los demás, sino cómo nos sentimos con nosotros mismos. Un traje bien diseñado no solo viste, sino que deja una huella, genera impacto y proyecta seguridad. Ese es el verdadero arte detrás de cada creación. Y el cuarto pilar, quizás el más importante en la sastrería, es un fit impecable. No hay nada que se compare con un traje a la medida. Cada cuerpo es único y merece una prenda que le haga justicia, que realce su porte y resalte sus mejores atributos. Un ajuste perfecto no solo se nota, se siente, y esa comodidad y confianza son lo que realmente diferencia un traje ordinario de una pieza excepcional.
¿Cómo conoces a Sam Smith? ¿Cómo se da este acercamiento?
Mi trabajo pasó por un proceso en el que se reconoció su valor, y gracias a ello tuve la increíble oportunidad de entregarle mis diseños a Sam Smith. Lo conocí personalmente el sábado 25 de enero, y fue un momento lleno de emoción. Desde el primer instante, su reacción fue genuina y espectacular. Me agradeció con una gran sonrisa y me dijo "Wow, espectacular", lo que para mí fue un honor absoluto. En medio de la emoción, nos tomamos de los brazos, compartimos un fuerte abrazo y pude sentir su energía única. Tuvimos la oportunidad de conversar un momento, y lo más especial fue escuchar de su propia voz lo feliz que estaba con las piezas que diseñé para él. Ver a alguien con tanto talento y presencia emocionarse con mi trabajo es una de las mayores satisfacciones que puedo tener como diseñador.
Diseñar para un artista como Sam Smith debe ser totalmente retador al ser un gran icono de la moda que redefine el estilo masculino. ¿Cómo fue tu proceso creativo para crear un traje que tuviera tu sello distintivo pero, al mismo tiempo, la esencia de Sam?
Diseñar para un artista como Sam Smith fue, sin duda, un reto emocionante. No solo por su estado como ícono de la moda, sino por la oportunidad de fusionar su estilo único con mi propia visión. El proceso creativo detrás de este diseño comenzó con una profunda investigación, para conocer a fondo la esencia de Sam y poder reflejarla en la pieza. No solo se trataba de crear un traje, sino de contar una historia a través de la confección, de capturar su energía y proyectarla en cada detalle. Lo verdaderamente desafiante, especialmente al trabajar con artistas de su calibre, es que están acostumbrados a las marcas de lujo internacionales, de gran renombre. Esto me obligó a asegurarme de estar a la altura no solo en cuanto a diseño, sino también en términos de confección y materiales. Cada aspecto, desde el patrón hasta la textura de la tela, tuvo que ser perfecto para garantizar que el traje no solo cumpliera con sus expectativas, sino que las superara. Al final, el objetivo fue crear una pieza que tuviera mi sello distintivo, pero que también capturara la esencia de Sam, permitiéndole brillar con autenticidad.
Un vistazo a los detalles detrás del traje diseñado para Sam Smith
¿Nos puedes hablar un poco de los detalles técnicos de este traje?
Creé dos piezas emblemáticas que realmente capturan la esencia de lo que quería transmitir. La primera es una prenda de sastrería en color azul celeste, una pieza que evoca los susurros del océano, lleno de frescura y serenidad. Esta pieza tiene un movimiento único, con capas que le dan una fluidez impresionante, lo que le permite al traje lucir espectacular en cada paso. Es un diseño que se siente ligero y dinámico, pero al mismo tiempo, lleno de sofisticación. La segunda pieza es un impactante traje en un color baby pink, que no solo comunica lujo, sino que también se convierte en una obra de arte en sí misma. Esta pieza está cuidadosamente elaborada con largas horas de bordado a mano artesanal, con cada hilo pensado para crear un impacto visual único. Es una pieza que no solo resalta en la moda, sino que también habla de la meticulosidad y el amor por el arte.
Para ti, ¿qué significa poder ver el talento de mexicanos como tú, llegando a escenarios internacionales?
Es un honor inmenso. Para mí, representa el reflejo de todo lo que somos como nación: un pueblo lleno de creatividad, pasión y perseverancia. Llegar hasta aquí no ha sido un camino fácil, pero lo que más me motiva es saber que puedo ser un ejemplo para otros mexicanos. Quiero que todos los que lean esta entrevista, especialmente aquellos que sueñan con alcanzar grandes metas, entiendan que todo es posible. Con trabajo, esfuerzo y determinación, los límites se rompen y los sueños se convierten en realidad. Creo firmemente que los mexicanos tenemos algo único, una chispa, una fuerza interna que nos empuja a ir más allá. Vernos representados en los escenarios internacionales no solo es un logro personal, sino un triunfo colectivo que demuestra que el talento mexicano tiene un espacio en el mundo y que, juntos, podemos dejar huella. Es una invitación a todos para que sigan creyendo en sí mismos, porque en cada rincón de nuestro país, hay personas con el poder de transformar el mundo.
¿Qué le dirías al Gilberto de hace años que apenas estaba empezando en el mundo de la moda?
Al Gilberto de hace años le diría: no desistas y nunca dejes de soñar. El camino será desafiante, pero cada paso y cada error te acercarán a tus sueños. Confía en tu visión, y cuando las dudas lleguen, deja que tu pasión te impulse a seguir adelante. Habrá quienes intenten frenarte, pero siempre busca el cómo sí. No dejes que nadie apague tu fuego, porque eso te hará único. El éxito no es solo un destino, es un viaje que requiere esfuerzo, dedicación y amor por lo que haces.
¿Cómo ves el futuro de la moda mexicana en tu perspectiva?
Veo un futuro brillante para la moda mexicana. Cada vez hay más diseñadores apostando por propuestas auténticas, con identidad y un nivel de calidad que compite con cualquier marca internacional. México es una cuna de talento, con una riqueza cultural y artesanal inigualable, y creo firmemente que el mundo está comenzando a voltear a vernos con nuevos ojos. El desafío está en seguir elevando nuestros estándares, apostar por la excelencia y la innovación sin perder nuestras raíces. La moda mexicana no es solo tendencia, es una expresión de historia, creatividad y evolución. Estoy seguro de que en los próximos años veremos aún más nombres mexicanos brillando en los escenarios más importantes del mundo.