La iglesia Episcopal de St. John, ubicada en el corazón de Washington, frente a la Casa Blanca, fue el escenario ideal para recibir a Donald Trump como el 47º Presidente de Estados Unidos tras cuatro años de pausa desde su anterior mandato. De su mano, Melania Trump lo acompañó por segunda ocasión para reafirmar su papel como Primera Dama. Junto a invitados de primera categoría, como presidentes de diversos países del mundo y empresarios de algunas de las empresas más prestigiosas a nivel internacional, Donald y Melania demostraron una vez más que nada en estos eventos es casualidad.
Y es que cuando hablamos de moda y estilismo, hacemos referencia a mucho más que sólo prendas, cortes y siluetas pues en el mundo de la política, la moda es la mejor manera de enviar un mensaje. Desde el color seleccionado, hasta los accesorios y los diseñadores involucrados, todo lo que los políticos del nivel de los Trump visten, tiene un mensaje detrás. Es así que pudimos ver a Melania Trump sorprendiéndonos con un look que de pies a cabeza nos demostraba que este mandato tenía nuevos propósitos, matices y una motivación diferente al que pudimos ver en 2017. ¡Aquí te contamos los detalles!
Lo que hay detrás del look de Melania Trump para la toma de poder de Donald Trump
No es sorpresa de nadie que Melania Trump se ha convertido ya en un icono de la moda. Desde sus inicios de carrera como modelo hasta convertirse en la Primera Dama de una nación como Estados Unidos, no cabe duda que es una mujer que sabe como evolucionar y transicionar de estilo y esencia. Si bien no es la primera vez que la vemos en este cargo político, su look para el Día de la Inauguración hace unas horas, nos demostró que muchas cosas han cambiado en cuatro años.
La Primera Dama llegó vistiendo un conjunto en color azul navy compuesto por un abrigo de doble botonadura a juego con una falda de corte lápiz que combinó con una camisa blanca por debajo. Para sus complementos, Melania llevó unos tacones a juego, unos guantes en color negro y un sombrero XL en color azul con blanco. En primer lugar, llamó la atención el diseñador detrás de este atuendo. Adam Lippes, quien estuvo a cargo de dar vida al sofisticado y discreto look de Melania es un diseñador independiente neoyorquino con una firma con apenas 11 años en el mercado.
¿Quién es Adam Lippes?
Este diseñador inició su carrera profesional en la moda trabajando para Polo Ralph Lauren para posteriormente migrar a Oscar De la Renta. Después de trabajar un tiempo en esta firma, tomó la decisión de comenzar una marca inspirada en el estilo deportivo bajo el nombre de ADAM donde comenzó a tener mayor visibilización. Años más tarde, en 2013 debutó con su propia firma homónima donde demostró tener un estilo de lujo recatado y silencioso que, además, fuera atemporal y elegante. Dentro de sus diseños, podemos encontrar desde vestidos hasta gabardinas y piezas de punto; todo lo que necesita una mujer sofisticada para crear un look de impacto.
Lo que llama la atención de esta elección por parte de Melania es ver el contraste a su toma de protesta en 2017 donde la vimos llevar un traje en color azul celeste hecho a la medida por Ralph Lauren. Adicional, era constante verla llevar durante su anterior mandato, piezas de casas de moda como Dolce & Gabbana, Dior o Versace. Es así que la apuesta por marcas europeas y grandes firmas americanas como Ralph Lauren, eran su elección usual.
Sin embargo, en esta ocasión decidió inclinarse por un diseñador independiente y de nicho, ¿por qué? Pues bien, el discurso y narrativa de esta nueva campaña de Trump va muy orientada a buscar el bienestar y el refuerzo de la economía estadounidense. Es así que, al vestir un diseñador independiente de Nueva York, Melania refuerza su apoyo para los creativos y emprendedores locales.
Otro aspecto que se mencionó mucho fue el enorme sombrero que decidió incluir para este atuendo pues, si bien sí se ha acostumbrado que las primeras damas lo porten para la toma de protesta, fue en 1993 la última vez que pudimos ver este accesorio durante este evento. En esa ocasión fue Hillary Clinton quien lo llevó. Años anteriores, mujeres como Lady Nancy Reagan, Patricia Nixon o Jackie Kennedy también optaron por este complemento que las hizo ver como mujeres de la realeza.
Si bien el sombrero es bastante maximalista, el look de Melania brilló por discreto y recatado. Esto ha llamado la atención pues en su mandato anterior pudimos verla llevar piezas mucho más vistosas, femeninas y vibrantes; comunicándonos así que estaba lista para asumir el rol de Primera Dama. Sin embargo, en esta ocasión la observamos con mayor discreción, haciéndonos entender que, tal como lo ha mencionado ya en diversas entrevistas, su enfoque en esta ocasión estará en ser mamá, esposa y llevar su papel en un perfil bajo.
Por último, queda analizar el color seleccionado por la Primera Dama y Adam Lippes. Sabemos ya que la teoría del color nos indica todos los significados que puede tener un tono al momento de llevarlo en nuestro guardarropa. En este caso, Melania eligió el color azul marino, el cual no sólo se ha relacionado por muchos años como un color digno de la nación estadounidense, sino que viene acompañado de diversos significados. Este color se asocia con la confianza, la estabilidad y el profesionalismo.