yakampot© Cortesía

Descubre Yakampot, la firma que redefine la moda mexicana con propósito y conciencia

Platicamos en una charla íntima con Concha Orvañanos, fundadora de Yakampot, la firma que está redefiniendo la moda mexicana y generando un cambio significativo en la industria


Editora Branded y Estilo de Vida
Diciembre 23, 2024 1:23 PM EST

Cubrir, adornar, abrigar y proteger: las prendas de vestir han sido todo eso y mucho más. Pero, ¿qué es lo que realmente las hace indispensables? A través de los siglos, la ropa ha trascendido su propósito funcional para convertirse en un vehículo de expresión cultural, social y personal.

Para ti que te gusta

Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!

Para disfrutar de 8 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.

Este contenido es solo para suscriptores.

Suscríbete ahora para seguir leyendo.

TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE CADA MES POR ESTAR REGISTRADO.

Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.

En el Renacimiento, los diseños reflejaron el esplendor y la opulencia de una época de renacer cultural. Más tarde, durante la Revolución Industrial, la moda se democratizó gracias a la producción en masa, marcando un antes y un después en el acceso a las prendas. Y en el siglo XX, la ropa se transformó en un lenguaje de rebeldía y empoderamiento, desde los atrevidos vestidos de flapper en los años 20 hasta la ruptura de estereotipos de género con la moda andrógina de los 70. Más que tela, las prendas son narrativa, identidad y, a menudo, agentes de cambio.

Colección Icónicos 2024 de Yakampot© Nuria Lagarde
Colección Icónicos 2024 de Yakampot

Nadie comprende esto mejor que Concha Orvañanos, fundadora de "Arroz con Leche", firma de ropa infantil, y de “Yakampot”, la reconocida marca mexicana de moda nacida en 2012 con la misión de enaltecer el patrimonio cultural de México. Inspirada en los elementos icónicos de la indumentaria tradicional, Yakampot crea piezas atemporales que conectan a las mujeres con sus raíces, pero en un contexto moderno y global.

"Para mí, la ropa es una joya", afirma Concha con convicción. Y es que, en un mundo donde la moda es la segunda industria más contaminante, los básicos de armario con un impacto cultural y social se han convertido en sinónimo de calidad. Bajo esta filosofía, Concha ha impulsado un cambio tangible, generando miles de empleos para mujeres en comunidades marginadas de México y promoviendo una conversación urgente sobre sostenibilidad y consciencia en la industria. Su influencia la ha llevado a colaborar con instituciones de prestigio como la escuela de moda FIT de Nueva York y el hotel Innside by Meliá, expandiendo la visión de Yakampot más allá de las fronteras.

En una conversación íntima, Concha nos abre las puertas a su historia: sus inicios, el impacto que está generando en el mundo y las grandes expectativas que rodean su futuro.

© Ivonne Venegas
Concha Orvañanos, fundadora de Yakampot
Concha, ¿cómo nació tu interés por fusionar la moda y la artesanía mexicana?

Todo sucedió de una manera muy orgánica. Yo estudié administración de empresas, pero después de un tiempo, decidí darme una pausa en mi carrera y ver qué quería hacer. Durante esa pausa, me quedé embarazada de mi primer hijo. Cuando era pequeña, mi mamá nos llevaba a mi hermana y a mí a todas las tiendas del centro para escoger telas, y luego coser y bordar nuestros vestidos. Fue en ese momento, estando embarazada, que invité a mi mamá a tomar clases de patronaje para pasar tiempo juntas y hacerle ropa a mi hijo.

Y así nació “Arroz con Leche”, tu marca de ropa infantil.

Paralelamente a hacer prendas, comencé a comprarle ropa a mi hijo hecha por artesanas en Oaxaca. A pesar de que eran piezas preciosas, me di cuenta de que los patrones no estaban bien hechos. Las artesanas son maestras en su arte, sin embargo, no tienen el conocimiento técnico necesario para hacer patrones con proporciones adecuadas, ni los recursos suficientes para invertir en telas e hilos de alta calidad. Decidí entonces acercarme a las artesanas y ver de qué manera podía intervenir las piezas para hacer prendas innovadoras que hablaran de la actualidad, pero sin perder su sello y la maestría del legado. Para mi sorpresa, amigas mías empezaron a hacer pedidos, y así comenzó Arroz con leche. Materialicé un sentimiento: el de vestir con amor.

¿Qué significaba para ti la ropa hecha por tu madre?

Para mí, usar la ropa hecha por mi mamá era muy distinto a usar cualquier otra ropa. Y de alguna forma, aunque de manera inconsciente, quería que Luis, mi primer hijo, lo sintiera. La familia de mi mamá siempre ha estado muy en contacto con la cultura mexicana. En su familia son cinco hermanas, y todas las vacaciones, cuando éramos niñas, nos enseñaban a hacer tortillas, a bailar el jarabe tapatío y a bordar.

¿Y cómo llegó Yakampot?

Cuando empecé a ver que a mis clientas les gustaba lo que hacía, vi una oportunidad muy grande para preservar la cultura de México y generar empleo para mujeres vulnerables en estados como Chiapas, todo a través de la ropa. Quería demostrar que en México existía una fuerza gigante, no solo en diseño, sino también en maestría artesanal. Al darme cuenta de ese potencial, no solo creció Arroz con Leche, sino que la gente comenzó a preguntarme cuándo iba a hacer ropa para mujeres.

¿Qué significa Yakampot?

Yakampot significa 'lugar donde nace el agua' en tzotzil. También es el nombre de un pequeño poblado en San Juan Chamula. Las mujeres de Yakampot nos encontraron gracias a Priscila, una increíble joven de 17 años. Priscila, que hablaba tzotzil, decidió aprender español para buscar trabajo y apoyar a su comunidad. En su búsqueda, llegó a nosotros. Cuando visitamos Yakampot, conocimos a un grupo de mujeres excepcionales: valiosas, fuertísimas, trabajadoras, comprometidas… y así comenzamos a trabajar con ellas. Con el tiempo, Priscila enfermó, pero nos dijo que se iba muy tranquila, porque su propósito de vida había sido encontrarnos.

¿Cuál es la importancia de pasar estos procesos artesanales de generación en generación?

Para mí, eso ha sido crucial. Desde que empecé “Arroz con Leche”, hemos preservado 27 técnicas artesanales que, de otro modo, habrían desaparecido. El 6% de la población resguarda el 80 % de la biodiversidad del planeta, especialmente en países como México. En Sudamérica, el Amazonas, Asia y África existen muchas comunidades y mujeres que dependen de la tierra, y este vínculo y conexión que tienen con ella es infinitamente más profundo que el que nosotros tenemos. En el momento en que no tienen dinero para cuidar de sus hijos y su comunidad, deben emigrar hacia las ciudades. Desde 2020, solo en México, el 50 % de la población ha migrado. Es un riesgo enorme para la biodiversidad de nuestro planeta. Y eso es precisamente lo que intento hacer con Yakampot: preservar la artesanía para, así, preservar la biodiversidad. México es uno de los pocos países donde tenemos tradiciones y cultura vivas. Para mí, esto es un tesoro.

¿Proporcionan algún tipo de capacitación o apoyo para ayudarlos a mejorar sus habilidades?

Sí, hay capacitaciones previas muy profundas antes de comenzar cualquier proyecto. Nos apoyamos mucho, y esto es muy importante mencionarlo, en dos organizaciones. Trabajamos directamente con las mujeres, pero para proyectos más grandes nos apoyamos en dos entidades. Una de ellas es Aid to Artisans, una organización basada en Washington, y la otra es Impacto, que está aquí en México. Lo que ellos hacen es proporcionar transparencia a todo el proceso.

© CORTESÍA
Los estudiantes de FIT creando piezas a partir de sábanas recicladas proporcionadas por Yakampot y el hotel Innside by Meliá
Tuvimos la oportunidad de presenciar la dinámica que Yakampot impartió en colaboración con Innside by Meliá a los alumnos de FIT. ¿Puedes contarnos más sobre esta colaboración?

Estamos muy felices. Todo comenzó con una colección circular que presenté en Fashion Week México. En ese momento, el retail había bajado y muchas artesanas se quedaron sin trabajo. Por eso, decidí buscar empresas para desarrollar proyectos más grandes, lo que nos llevó a crear uniformes para tiendas departamentales, hoteles y boutiques. De esta manera, logramos garantizar producciones más amplias, generando un gran impacto artesanal con menor riesgo, ya que no había excedentes de inventario.

Durante una de esas reuniones, estaba en un hotel y vi pasar un carrito lleno de sábanas. Al preguntarle al director de este hotel de cinco estrellas qué hacían con ellas, me explicó que, por políticas y estándares de calidad, debían reemplazarlas después de cierto tiempo y, dependiendo de su estado, las desechaban o donaban. ¡Estamos hablando de sábanas de 300 hilos de algodón egipcio! Le pedí prestada una sábana, la llevé a mi oficina y con ella hice tres prendas. En la siguiente junta, las llevé conmigo y se quedaron impactados.

Así nació una colección especial que presenté en Fashion Week, hecha completamente con sábanas recicladas, y así nació esta colaboración con el FIT y el Hotel Innside by Meliá, para brindar a los estudiantes la oportunidad de hacer lo mismo.

Platícanos un poco más de esa colección…

Esa colección la comenzamos a trabajar con un grupo de artesanas en Hidalgo, donde creamos estas piezas de ixtle, la fibra que sale del maguey y que se usa para hacer estropajos. Los esposos de estas artesanas recolectaban el maguey, y ellas lo hilaban, generando trabajo para toda la familia. Fue una innovación artesanal muy orgánica, donde no se involucró ningún químico, fusionando por primera vez el impacto social con el impacto ambiental en una colección.

¿Y hablando de la sustentabilidad, cómo se ve la sustentabilidad en Yakampot?

Esa es una de nuestras metas principales. No todas nuestras telas son sustentables, pero sí naturales. Poco a poco, estamos incorporando más prácticas, como en el caso de las sábanas, que teñimos de forma natural. La mezclilla también la estamos comprando a un proveedor aquí en México, que la produce con aguas tratadas, lo que la convierte en una mezclilla cruda muy bonita. Además, estamos trabajando con telares de pedal y comprando hilos a una fábrica en Puebla que fabrica todos sus hilos a partir de residuos de camisetas. Innovando poco a poco para caminar hacia la sustentabilidad. Además, cada vez más clientes lo están pidiendo. No es solo tarea de los diseñadores, sino también de los consumidores exigirlo.

© Nuria Lagarde
Colección Icónicos 2024 de Yakampot
¿Cómo abordas el diseño de estas piezas? Uno de tus pilares es la atemporalidad…

Yo me he vestido de manera muy similar toda mi vida. Tengo tan definido mi estilo que simplemente sigo diseñando en base a él. Es completamente intuitivo. Para mí, es importante que siempre haya una pieza que sea la protagonista. Por eso, en Yakampot, tenemos prendas que son muy protagónicas, acompañadas de una blusa o un vestidito negro con plisados, que te sacan de apuros.

Hoy en día, estamos acostumbrados a ver la ropa como algo desechable, a usarla una vez y luego buscar algo nuevo, cuando ese no es su propósito inicial...

Precisamente. El promedio de uso de una prenda a nivel mundial es de solo 8 veces. ¡Imagínate! Antes no era así. Yo recuerdo que, cuando era niña, tenía prendas que me pasaba mi hermana, y cuando ya no me quedaban, se las pasaba a mis primas. Por eso, mi objetivo es crear piezas de calidad que se conviertan en un fondo de armario para toda la vida. Yo aún uso vestidos que diseñé hace más de 10 años…

Arroz con Leche y Yakampot son proyectos completamente distintos, pero se unen por lo mismo: la importancia y el impacto que pueden llegar a tener las prendas en tu vida…

Mira este escrito que saqué de una exposición a la que fui, que habla sobre la ropa. Me parece muy hermoso:

'Además de brindar abrigo y proteger el cuerpo, la ropa es un objeto semiótico. Habla, significa, indica pertenencia, ideología, estatus. Nos da pistas de quién soy o quién no quiero ser. La ropa nos habla del recuerdo de quién fui, quién hubiera querido ser, quién hubiera sido. La ropa se deja atrás por desgaste, hastío o necesidad. Llevará siempre nuestro recuerdo. Será ropa habitada que perdió a su dueño, ropa que la memoria recordará por distintos momentos de vivencias buenas, malas, triviales. La ropa habitada siempre conservará nuestra presencia. La blusa del diario, la falda de fiesta, el chal para el frío, todas las prendas cubren. Cubrir como sinónimo de cobijar, amparar, proteger, pero también para engalanar, presumir y destacar.'

© CORTESÍA
Presentación de Yakampot en el FIT de Nueva York
¿Para qué mujer diseñas?

Para una mujer valiente y fuerte, con confianza en sí misma. Una mujer que pisa fuerte, con postura. Un ave fénix. Quiero que, a través de la ropa, sientan poder y fuerza, y que les reafirme que realmente podemos con todo: podemos cuidarnos, mantener relaciones con nuestra pareja, educar a nuestros hijos, mantener la casa y, además, seguir nuestras pasiones a través de nuestra profesión.

¿Qué hay en el futuro para Yakampot?

Para Yakampot, el objetivo es crecer muchísimo y trabajar más con empresas para generar mucho más empleo. Ahora, más que nunca, las artesanas están pasando por momentos muy difíciles, especialmente en Chiapas, debido al tema de la violencia organizada.

¿Y para México?

La moda en México la veo muy fuerte. México es un país riquísimo, creativo, con fuentes de inspiración a la vuelta de la esquina. Es un país que está hablando y comunicando un sentir colectivo, un testimonio de nuestro tiempo a través de sus piezas. Lo que quiero es abrir los ojos de la gente, que se enamoren de México, para que vengan a trabajar con nosotros. Así que sí, creo que el siguiente gran reto como diseñadores es salir de México y demostrar que tenemos muchísimo que ofrecer.

© ¡HOLA! Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.