,type=downsize)
Como en cada aparición pública de la reina Letizia, hace unas horas ha quedado demostrado que ama la moda y, sobre todo, ama un buen conjunto para actos que requieren cierto código de vestimenta semiformal. La monarca española se dio cita en el municipio de Cuenca, de la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha, junto a su esposo, el rey Felipe, y lo hizo por un motivo muy especial.
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 8 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
La reunión fue para presidir la inauguración de un nuevo hospital universitario en la ciudad que contará con área de hospitalización y quirófanos, además de ofrecer servicio de consultas en la clínica.
Para este acto que llenó de emoción a los habitantes de la región, doña Letizia volvió a destacar como es costumbre, pues acertó una vez más con su estilismo clásico, sofisticado y en tendencia y, fiel a su estilo, eligió un conjunto de un color muy navideño, pero sobre todo, muy en tendencia.
El traje burdeos de la reina Letizia en Castilla-La Mancha
Desde que Letizia Ortiz y el entonces príncipe Felipe se comprometieron, la ahora reina ha estado en la boca de todos por su elegante guardarropa. Entre sus grandes aliados de moda se encuentran los trajes de dos piezas que, así como imponen, también son ideales para un look sobrio que la hace destacar.
Para esta reunión, la ovetense eligió un clásico atuendo del tono más usado en esta temporada, un brillante rojo burdeos. Se trató de un traje de pantalones de pierna amplia y un saco oversize de botonadura cruzada que la reina mezcló con otras prendas de tono neutral, una blusa de seda en color nude, sus ya clásicos kitten heels de punta y una bolsa de Adolfo Domínguez, también en color crudo.
Ahora, los trajes sastre también forman parte de las lecciones de estilo que la reina ha dado a sus dos hijas, quienes han seguido sus sabios consejos al pie de la letra. La que más ha usado este estilo ha sido la joven princesa Leonor, la heredera al trono, quien ya eligió trajes en distintos colores para importantes actos públicos, siendo quizá el más relevante el negro que portó en la entrega de los Premios Princesa de Asturias.
Por su parte, la más pequeña de la familia, la infanta Sofía, se ha sumado al club de mujeres con traje y hace unos días presidió su primer evento en solitario, para el cual llevó un conjunto blanco, que se ha convertido en insignia de su madre, pues ha elegido este tono para una larga lista de eventos importantes a lo largo de su vida como princesa y como reina.