Existe una duda existencial que ha inundado a todas las fashionistas desde hace mucho tiempo: joyería dorada o joyería plateada. Y si bien, muchas personas tienen identificado su estilo favorito, muchas otras todavía se encuentran en búsqueda del color que más les favorezca. Hoy en día, la tendencia se ha inclinado por dejar a un lado las reglas y llevar ambos colores para darle una personalidad única al look. Sin embargo, si lo que buscas es elegir entre una u otra para destacar durante tus eventos de fin de año, te recomendamos apoyarte de la colorimetría para encontrar la mejor opción para ti.
Seguramente has llegado a escuchar sobre la importancia del color al momento de vestir o en el interiorismo. Y es que el color que elegimos tanto para nuestro outfit como para la decoración de nuestras casas, es de suma importancia para conseguir el mensaje que estamos buscando. Bueno, pues lo mismo aplica para el tema de joyería cuando lo que queremos es elegir entre dorado y plateado. Y, aunque hoy en día las reglas están hechas para romperse, siempre podemos apoyarnos en la teoría del color para asegurar un atuendo más que exitoso.
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Las reglas de la colorimetría para elegir el tono de tu joyería
Pareciera difícil determinar qué tipo de joyería es más favorecedora para cada uno de nosotros. Sin embargo, la respuesta puede obtenerse más fácil de lo que creemos a través de nuestras propias características físicas. Lo más sencillo es mirar nuestras muñecas para revisar el aspecto de nuestras venas. Si éstas son de color verde, lo más probable es que te favorezcan más los accesorios dorados. Por otro lado, si tus venas son de color azul, o morado, te aseguramos que las joyas en plata serán la opción correcta para ti.
También puedes basarte en el tono y subtono de tu piel para identificar los mejores accesorios para ti. Es importante recordar que el tono de la piel puede decirnos mucho sobre qué productos y prendas nos favorecen, desde los tonos de maquillaje que nos quedan mejor hasta la ropa que nos hará lucir espectaculares. Lo primero que debes hacer es verte al espejo, de preferencia con luz natural, para lograr identificar el tipo de piel que tienes. Si tu piel se inclina hacia el tono rosado o beige, lo más probable es que te queden mejor los tonos plata. Si tu piel se va más hacia el color amarillo o dorado, elige joyas en este color. Ahora bien, si identificas más tu piel en un color oliva, lo más seguro es que te encuentres dentro del espectro neutro; lo que significa que ambos colores serán perfectos.
¿Quién dice que sólo debemos quedarnos con un color? Aunque exista un tipo de joyas que nos favorezca más, esto no significa que debamos dejar de utilizar otros colores. Si lo que quieres es variar tu estilo y usar lo que favorezca más por temporada, entonces puedes inclinarte por las joyas doradas durante la primavera y el verano y dejar las joyas plateadas para otoño-invierno.
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