En punto de las 8:30 de la noche, las inmediaciones del Autocinema Coyote, ubicado en el corazón de Polanco, comienzan a llenarse de personas y automóviles que asisten al lugar con un mismo propósito: conocer la nueva colección de Francisco Cancino. El primer día de Mercedes-Benz Fashion Week representa un sinfín de posibilidades para todos los apasionados de la moda y la creatividad. Significa una nueva edición, un nuevo año y nuevas colecciones por admirar. También significa una nueva oportunidad para dar a conocer el talento mexicano al mundo entero. Para Francisco Cancino, quien prepara todo en backstage mientras los asistentes comienzan a llegar, esta edición representa el momento perfecto para presentar su onceava colección bajo el nombre de “Plateros”.
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El nombre en sí ya dice mucho de lo que se puede esperar. Sin embargo, las expectativas y las emociones se sienten con fuerza en el lobby de este evento, que se ha convertido ya en una de las semanas más importantes para la industria de la moda. Conforme avanzan los minutos, y la hora del inicio del desfile se acerca, los asistentes e invitados especiales comienzan a tomar sus lugares. Entre ellos encontramos a Sofía Sisniega, quien llega vestida en un conjunto color manta de la marca conformado por una camisa, muy al estilo del diseñador chiapaneco, y un pantalón acampanado. Su peinado, un peinado estilo wet look en trenzas, se convierte en el complemento ideal. Junto a ella, vemos a celebridades como Mabel Cadena, Mar de Regil y Eréndira Ibarra.
La luz del lugar es lo primero que llama la atención pues convierte todo el espacio en un color sepia similar al de las fotos antiguas. Y si bien, esto pudiera parecer una simple coincidencia, la realidad es que se trata de un mismo mensaje que va en sintonía con el tema de la colección. “Estoy haciendo una tetralogía; esta es la tercera colección de cuatro. Esta tetralogía habla de la Ciudad de México y, en esta colección quise contar la historia de la calle de Plateros que hoy es Madero. El que haya sido en una época una zona de tianguis, y que fue también el centro de las mejores tiendas y un espacio para comer y para música, me hace querer conjuntar todas estas historias en una colección de ropa que busca hablar de México y contar la historia de mi país”, nos cuenta en exclusiva el diseñador. Por eso es que, el tono en sepia consigue su objetivo al darnos una sensación casi hipnótica que nos transporta en el tiempo.
“Plateros” una colección que no pierde su esencia
En cuanto las luces se apagan y el primer look aparece, es innegable pensar que no importa cuánto tiempo pase, la esencia de Cancino se mantiene siempre viva y presente en cada una de sus colecciones. El trabajo en equipo no puede discutirse pues se siente desde el primer look. “Somos la materia prima para generar el resultado de una colección. Creo que si la moda no se concibe en equipo, no se puede llevar a cabo”. Uno a uno, cada diseño nos va llevando de la mano por un viaje, personal y colectivo, donde Cancino se plantea una Ciudad de México diferente. Es retroceder en el tiempo intentando imaginar cómo era la vida de las personas que transitaban una calle con tanta importancia como Plateros. Por eso es que dentro de las piezas encontramos esta narrativa de “lo mexicano” pero con ligeros guiños que nos recuerdan que todo aquello que llamamos mexicano tiene una esencia diferente y especial.
El lujo, la creatividad, la diversidad y el folclor que esa calle representaba, y sigue representado en la actualidad con su nuevo nombre, se traduce en telas frescas que se complementan con piezas de lana para crear esta atemporalidad que representa el vestir de los mexicanos. Los colores que predominan son el blanco, negro, rosa, rojo y el -ya clásico- azul Cancino. Algunos looks incluyen detalles de flequillos metálicos, mientras que otros simplemente se inspiran en el layering otoñal y lo reinterpretan en looks monocromáticos que se distinguen por sus aires elegantes.
Para Francisco Cancino, la moda mexicana tiene mucho que ofrecer al mundo. “A nivel técnico, puede ofrecer las técnicas que yacen en nuestro país, los materiales y las técnicas textiles que son muy abundantes. También una visión separada del impulso natural y global que la moda tiene en otros lugares. Un punto de vista honesto”. Por eso es que la esencia artesanal y de tejidos clásicos mexicanos se ve presente en “Plateros” con mucha fuerza. Este guiño artesanal se fusiona con toques inesperados que le dan ese aire evolutivo a las piezas. Misma evolución que es innegable en los rincones de una ciudad que jamás se detiene.
Una vez que los más de 30 looks son presentados, Francisco Cancino hace su icónica aparición mientras el público aplaude y su sonrisa se vuelve imborrable. Esta sonrisa no sólo esconde las horas y horas de trabajo y esfuerzos puestos en la colección sino también la satisfacción de seguir haciendo lo que más le llena porque para Cancino su más grande sueño “es seguir siendo feliz con lo que hace”.