La noche del miércoles se llenó de un brillo excepcional mientras el magnífico teatro Polyforum Siqueiros se iluminaba tanto por las luces de la ciudad que anunciaban el inicio de la noche, como por las joyas preciosas que se encontraban en su interior. Fue en este icónico lugar de la Ciudad de México que Cartier recibió a 120 invitados en un evento exclusivo para dar la bienvenida a sus nuevas joyas, provenientes de París. Cada una de estas piezas representa el legado mismo de la firma que, desde su fundación en 1847, ha impregnado de belleza y cuidado al detalle al mundo de la joyería fina.
En punto de las 7 de la noche los invitados comenzaron a llegar a lo que sería una celebración llena de elegancia, sofisticación y, por supuesto, piedras preciosas. La entrada del teatro recibió con alta expectativa a celebridades que se han convertido ya en familia para Cartier; creando historias únicas e inolvidables a lo largo de los años. Actores, actrices, creadores de contenido, músicos y compradores exclusivos de la firma se reunieron para una velada que sería difícil de olvidar.
Las celebridades se unen a Cartier en una noche inolvidable
Todo comenzó con un cóctel de bienvenida bajo una atmósfera donde el color rojo -un clásico de la firma- impregnó cada rincón. Durante este tiempo, tuvimos un vistazo exclusivo a cada una de las piezas que fueron modeladas por las celebridades invitadas por la firma. Yalitza Aparicio fue una de las personalidades estrella quien, con su característica sonrisa y un vestido en color rosa metálico posó con un reloj, anillos y aretes de la firma.
Mabel Cadena, fiel amiga de Cartier nos sorprendió con un atuendo cut-out en color azul marino con rojo para integrar el rojo inesperado a la esencia de la noche. Camila Valero, Loreto Peralta, Chuy Navarro, Juana Arias, Humbe, Ludwika Paleta, Mariana Zaragoza y Benny Emmanuel fueron otras de las celebridades que tuvieron su momento íntimo con las diversas piezas.
Las nuevas piezas de joyería fina hoy llegan a México
Al interior del teatro y rodeadas de “La Marcha de la Humanidad” perteneciente al movimiento muralista mexicano, las joyas desfilaron una a una a través de un camino donde el claroscuro y las sombras se convirtieron en protagonistas para permitir que el brillo de las joyas fuera la luz del lugar. Hombres y mujeres, con atuendos sofisticados, albergaron las joyas que hoy han llegado a habitar la boutique de la firma en Masaryk.
Cada una de estas piezas representa la conexión incomparable de Cartier con la naturaleza. Para la firma, los animales y los motivos naturales han sido una musa desde 1914 cuando Louis Cartier mandó a hacer una ilustración de una mujer con una pantera. Un par de años después, la joven diseñadora Jeanne Toussaint llegaría para hacer de este felino una insignia de la marca. Por este trasfondo histórico es que dentro de esta curada selección encontramos joyas legendarias como el Collar Panthère de 566 diamantes, los pendientes Panthère de oro blanco, el anillo Pnathère de platino engastado con esmeralda entre muchas otras joyas legendarias.
Sin embargo, la pantera no es la única referencia natural que se encuentra afianzada en la historia de la firma pues el cocodrilo y el tigre también se han convertido en símbolos de sofisticación y cultura. No por nada este reptil se convirtió en la silueta preferida de María Félix, quien se rumora mandó a hacer con Cartier una representación exacta de su cocodrilo mascota. Es así que en esta reciente entrega llegan piezas como el collar Fauna y Flora o el reloj Indomptable de motivo de tigre y cocodrilo. En estas joyas resaltan gemas preciosas como la esmeralda, el ónix, rubelitas y diamantes.
Y la velada continúa
Al ritmo del “Danzón No.2” y “Clair de Lune”, la orquesta armonizó el resto de la velada que continuó con una cena conmemorativa a cargo del Chef Lucho Martínez, quien destaca por su incomparable manera de deleitar el paladar a través de ingredientes de la más alta calidad. Dentro del menú, los invitados de la firma pudieron degustar platillos como porro a las brasas, dátil, avellana y burrata; boeuf au poivre y mousse au chocolat para cerrar la cena.
Cada platillo fue acompañado de un maridaje detalladamente seleccionado para hacer de la cena, y del evento, una experiencia 360º. Desde un Sauvignon Blanc seco y fresco hasta un Ximénez Spínola con aromas frutales, cada detalle de la noche fue pensado para conmemorar lo mejor de la joyería de lujo.
La noche termina con Alan Salomón y un DJ set que sólo consigue cerrar con broche de oro el inicio de una nueva historia para las joyas de esta colección. Hoy, las piezas exclusivas de Cartier llegan para quedarse en México y deleitar, a través de su legado innegable, a cada uno de los amantes de las gemas preciosas y clientes exclusivos de la firma. Porque así como las joyas se vuelven eternas y trascienden el tiempo, la materia y el espacio, de la misma manera Cartier se vuelve eterno con cada una de ellas.