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Entre todos los movimientos en la industria de la moda, además de todas las novedades que nos trajo el inicio de Fashion Week en Nueva York, empezamos la semana con la noticia de que la maison francesa Givenchy tiene nueva directora creativa, se trata nada más y nada menos que Sarah Burton.
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La diseñadora estuvo previamente como cabeza creativa de Alexander McQueen, como sucesora directa del diseñador mismo, su trabajo en la firma fue bien recibido por críticos y el público en general. El talento es algo que no le hace falta a la creativa, pues durante su trayectoria en McQueen logró fusionar de manera exitosa su ADN con el de el difunto e icónico diseñador.
La trayectoria de Sarah Burton y el futuro de Givenchy
La casa francesa ha tenido múltiples directores creativos y ha trabajado con toda una variedad de diseñadores que a lo largo de los años han reinterpretado los códigos de la maison. Desde John Galliano hasta Alexander McQueen, y ahora Sarah Burton, cada uno con una visión diferente del legado de la casa.
Desde que se recibió de Central Saint Martins, Sarah Burton trabajó junto a Alexander Lee McQueen como su mano derecha. Al fallecer, fue ella quien tomó el rol de la dirección creativa, y después de 13 años, Burton sale de la casa británica para dirigir la casa fundada por Hubert de Givenchy.
Aunque para muchos puede ser un cambio sorpresivo, no es raro que la diseñadora quiera explorar los códigos y el savoir faire de la casa francesa que convirtió a su maestro (Alexander McQueen) en el ícono de la moda que fue y salir de su propia zona de confort.
Los momentos más icónicos de Burton como diseñadora
Si bien Alexander McQueen se caracterizaba por crear diseños oscuros y con un carácter agresivo, la diseñadora sorprendió al mundo con su colección Spring Summer 2011, en la que a pesar de mantener la línea del mismo diseñador, apostó por suavizar los diseños para darles un efecto más etéreo y romántico.
Entre sus momentos más destacados en la casa McQueen, no podemos dejar de mencionar el vestido de novia que Burton diseñó para Kate Middleton y su matrimonio con el Príncipe William. Una silueta con una estructura de impacto y un bordado delicado y romántico en el que deslumbró la Princesa de Gales en su momento.
Si bien estos son momentos memorables de la trayectoria de Burton en la casa Alexander McQueen, su trabajo se caracterizó por incluir y explorar temas como la naturaleza y el empoderamiento femenino, dos temas que fusionó a la perfección con el ADN de la casa británica.