Danny Ocean y Mar Bonnelly: un amor que todo lo puede [EXCLUSIVA]

Fue muy natural, mi papá es productor musical y yo tenía esa sensibilidad musical desde niño, jugando con mis juguetes siempre hacia cosas musicales. Mis papás están separados, pero en casa de mi mamá siempre hubo un piano donde pasaba mucho rato. 

Cuando aprendí a hacer música en mi casa, sin tener que gastar dinero en un estudio, ahí fue donde empezó todo, siempre me lo tomé en serio desde el primer día porque me encantaba. Yo sabía desde niño que quería ser músico. 

Coldplay siempre ha sido una gran referencia para mí. También Bob Marley, la forma en que lleva un mensaje con su música. Cuando crecí en Venezuela había una escena muy grande de hip hop, Canserbero era una de las mayores influencias para mí. 

Yo siempre busco transmitir algo positivo, siempre le hago música al amor. La mayoría de mis canciones son compuestas para Venezuela, por la situación que vive mi país. Me gusta vivir para escribir, entre las cosas que vivo y siento, y como veo el mundo, es lo que voy tomando para componer. 

Fue una canción que me cambió la vida de la noche a la mañana, yo tenía un trabajo como cualquier inmigrante en Miami, y de repente me llegó esa bendición, esa canción lo cambió todo. Me tocó recibir mucha información de golpe, de la noche a la mañana, yo no entendía nada, ni a nivel de industria ni económico; entonces me tocó aprender.

“Reflexa” viene de un momento donde yo estaba reflexionando mucho, el por qué estoy haciendo música, cuál es el propósito más allá de lo musical, cuál es mi mensaje. Esta semana vengo con un EP de 7 canciones, escritas para Venezuela, y nada, el dolor que sufrimos nosotros los que estamos afuera y anhelamos volver algún día. 

Mis calles, mis amigos, mi familia. 

Vengo de un lugar donde es muy difícil hacer algo, y aunque el lugar nunca te define, creo que es importante para mí poder poner a mi país en el radar, así como lo hacen los mexicanos, los españoles, los boricuas, los colombianos… uno sueña con poder poner su industria en el radar y poder aportar algo.

Yo creo que lo más difícil es saber cómo priorizar tus cosas, estás todo el tiempo tomando decisiones y eso es lo que te agota. A mí no me cansa tanto montarme en aviones y esas cosas, si no el hecho de que todos los días estás tomando decisiones, como pequeñas hasta muy grandes. Tú tienes la última palabra sobre tu proyecto y eso puede ser agotador. Como artista también tienes muchas dudas e inseguridades, como cualquier persona en cualquier rubro. Y como esto también es un negocio, querer tomar siempre la decisión correcta es un reto. Y no decidir impulsivamente, ese es el reto más grande.

Yo en realidad voy comprando lo que me gusta y ya, en verdad, no estoy atado a ninguna marca. Tengo un estilista, un gran amigo, Jordan, él vive en Miami, y cuando hacemos proyectos grandes, él me ayuda a sumar a esa visión. Pero siempre soy yo quien termina de decidir.

Mi estilo es cómodo, elegante y a veces un poco sexy. Me gusta la moda, me encanta cambiarme y transmitir mi personalidad a través de lo que llevo puesto; sin embargo, algo que ha evolucionado en mí es saber que lo que llevo puesto no me define, que las marcas no te definen y la impresión más bonita que causas en los demás cuando te ven es la energía que emanas.

Nos conocimos en República Dominicana, ella es de allá. Lo que me encanta de ella es su corazón, más allá de lo hermosa que es físicamente, tiene un corazón noble, es preciosa por dentro. Es un equipazo.

Daniel es un ser humano muy auténtico, el es real en todo el sentido de la palabra y eso fue algo que a primera instancia me llamó mucho la atención, pero lo que más me enamoró fue conocer lo noble que es su corazón, a pesar de lo que ha conseguido, Daniel es de las personas más humildes y humanas que conozco. 

Su disciplina, él no para, tiene muy claro que las cosas no se construyen solas ni llegan porque sí, admiro como él mismo crea sus oportunidades.

Danny: Estábamos en la playa, fuimos a comer, después ella se vino unos días para Miami, luego yo me aparecí de sorpresa un San Valentín en Santo Domingo, ella todavía vivía allá. Y así fue. Ahora vivimos en México.

La gente es increíble, la comida es increíble. Creo que es una ciudad donde hay mucha cultura, muchas cosas pasando, y eso me encanta. Tiene mucho carácter esta ciudad.

Danny: Esa es una pregunta bien comprometedora (risas), el mañana es el mañana. Hoy estamos juntos, construyendo. 

Mar: Sí, diríamos que estamos construyendo. Somos de vivir lo que estamos viviendo hoy y mantenerlo entre nosotros, de hecho, somos muy privados en nuestra relación, pero lo que sí podemos decir es que estamos construyendo.

M: Que me hagas caso siempre (risas). 

D: Decirle “sí, mi amor” a todo (risas). La comunicación y el respeto es clave. Mar y yo nos comunicamos bastante y eso ha servido, y estamos aprendiendo, ella me ayuda a aprender ciertas cosas y yo a ella. No construyendo solo en lo físico sino en lo personal también. 

M: Que los dos vayan a terapia (risas). Parece broma, pero creo que es importante que ambas partes trabajen individualmente para luego hacer un buen equipo, para ser capaces de tener conversaciones que sumen y no destruyan y llegar a acuerdos sanos.

D: Honestamente con Mar, con Kelo nuestro perrito, a nosotros nos encanta el cine, la playa, vamos mucho a la playa. 

M: Mi cita ideal con Danny es comer pizza de coliflor de Costco y ver pelis en la cama. 

Siempre me visualicé con la oportunidad de poder actuar y a la vez emprender empresarialmente con un proyecto con el que me identifique. “THE FIT STORE” nace partiendo de mi estilo de vida, cómo me gusta alimentarme y es un proyecto del cual me siento muy orgullosa, y sé que irá creciendo. Así que sin duda trabajar esas dos facetas, el arte y brindar un estilo de vida saludable, son dos áreas que disfruto mucho hacer.

M: Algo que he aprendido es que cuando emprendes un negocio es muy difícil desconectarse 100%, sobre todo en mi caso que manejo muchas cosas de manera remota. Al final, todo se trata de organizarte, no procrastinar y no dejar que todo se acumule. Cuando estoy grabando, mi tiempo se compromete mucho más; sin embargo, para mí no es negociable dejar de hacer cosas que me hacen bien como hacer ejercicio y tener tiempo para mí.

M: Sin duda, hacer ejercicio. Hago pesas por lo menos cinco veces a la semana. En mi día a día no como por lo general gluten, ni azúcares refinados; y tener un espacio para mí, ya sea para orar, meditar o escribir. Otro no negociable muy importante es ir a terapia, tener ese espacio para entender, crecer y sanar es esencial para tener una vida saludable integral.

M: Que un estilo de vida no es algo momentáneo, hay que verlo como la forma en la que quieres vivir, no es una dieta de unos meses, ni una meta de llegar a “x” talla. Es un hábito, y no significa que hay que ser muy rígidos y dejar de comer ciertas cosas por siempre, se trata de tener balance y siempre mover el cuerpo.

M: Quiero seguir interpretando personajes, estar en un set me hace inmensamente feliz, actualmente me encuentro también incursionando como productora y es una nueva faceta que me tiene muy emocionada.

M: Disciplinada, humana y amorosa.

M: Conocer un nuevo continente, otra cultura, viajar es mágico y es algo que los dos disfrutamos mucho hacer.