El borgoña o rojo quemado se ha posicionado como el color que todos estarán llevando durante el otoño. Aparte de que combina perfecto con los tonos de las hojas secas, se ha convertido en un nuevo neutro muy fácil de combinar. Se trata de un tono que es atrevido pero a la vez muy acogedor, por lo que no es sorpresa que celebridades estén apostando por incluirlo en sus looks.
Aunque el amarillo mantequilla fue el color del verano, este llegó para quedarse y luce espectacular de lado del borgoña. La clave para que un color luzca es combinarlo con los tonos correctos, algo que los mejores stylists saben hacer.
La magia del borgoña en los accesorios al estilo de Jessica Alba
A diferencia del rojo vivo, el rojo quemado o vino le da cierto dinamismo a un look, aunque aporta un toque de color, lo hace de manera discreta y sofisticada, es decir sin que sea demasiado llamativo. Además, no por nada es el color que llevaban en la realeza, en detalles y accesorios como capas y coronas. Esto es el mejor ejemplo de la elegancia que evoca este color.
Una de las celebridades que ha apostado recientemente por este tono es Jessica Alba, quien apost´p por llevar rojo quemado en accesorios para complementar un look azul por las calles de Nueva York. La actriz lo llevó como un pop de color en un bolso Chanel y en los zapatos, mismos que entran dentro de la categoría de ‘kitten heels’, una silueta clásica y atemporal que no pasará de moda.
Llevarlo en un ‘look’ monocromático es un sí de acuerdo a Jenna Ortega
El rojo quemado es un tono muy elegante y sofisticado, no es demasiado vibrante ni intimidante, por lo que es perfecto para llevarlo en un look monocromático. Ya sea que apuestes por llevarlo en piezas de piel o abrigos, e incluso en un tipo de traje sastre, lucirás espectacular.
El mejor ejemplo es Jenna Ortega, protagonista del nuevo filme de “Beetlejuice”, quien fue vista en el actual Festival de Cine de Venecia con un traje sastre de este color diseñado por Paul Smith and Effy, un conjunto que le luce impecable a la actriz y que sin duda esta dentro de su colorimetría.
La actriz lleva este conjunto con un par de zapatos altos y en color negro, el combo perfecto para un look sofisticado y sobrio. El traje de Ortega fue hecho a la medida para el festival y junta dos tonos distintos de borgoña, lo que juega con la percepción de las proporciones del mismo para hacerlo ver más elegante y estructurado.