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Recorrer las playas de Ibiza en este verano es garantía de encontrarnos con celebridades de todo el mundo. Esta isla española que se encuentra en el magnífico mar Mediterráneo es uno de los lugares favoritos de artistas, empresarios y modelos para pasar unos días de descanso memorables.
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Fue ahí en donde los paparazzi se encontraron con la siempre espectacular Kate Moss, la modelo de los 90, quien a sus 50 años continúa siendo una de las mujeres más bellas del mundo, aún en fotografías improvisadas, saliendo de un chapuzón marino y sin nada de maquillaje.
Durante este viaje, Kate es acompañada por su –también guapísima– hija Lila, fruto de la relación que mantuvo con el publicista uruguayo Jefferson Hack y quien ha seguido los pasos de modelo, recordada por ser una de las caras más populares del Reino Unido, pues ha sido protagonista de infinidad de portadas, anuncios publicitarios y desfiles de las principales firmas internacionales.
A esta dupla madre-hija también se sumó el novio de la joven, Yoni Helbitz, con quien Lila ha estado aproximadamente desde hace tres años y en las fotos se le ve muy cómodo en la familia. Pero más allá de la compañía y el paradisiaco escenario, algo que llamó la atención es que Kate y su hija tienen estilos muy diferentes, sobre todo con los trajes de baño, pues cada una eligió piezas muy favorecedoras.
Los trajes de baño de Kate y Lila Moss para un verano en Ibiza
Los años no pasan por la supermodelo británica y como muestra encontramos lo bien que se le ve en sus vacaciones por el Mediterráneo, donde se ha sumergido en un elegante y muy favorecedor traje de baño de una sola pieza, a pesar que a inicios de 2024 sopló 50 velitas en su pastel.
El diseño corre a cargo de la firma Gottex y es en color negro, strapless y drapeado, cualidad que ayuda a dar volumen a los lugares necesarios y eliminarlo de otras zonas, aunque Kate no necesita de esos trucos, pues conserva una esbelta figura. Como complemento, no pueden faltar algunas glamourosas piezas de joyería, y la inglesa eligió collar de piedras en oro amarillo, discretas arracadas y dos pulseras, también doradas, esto sin contar sus lentes cuadrados, muy trendy.
Por su parte, la joven Lila –que está a punto de cumplir 22 años– decidió mostrar aún más que su role model y llevó un diminuto bikini, que, aunque también en tono oscuro, dista mucho del elegido por Kate, pero no solo por ser diseños completamente diferentes, sino porque ella no sumó ningún accesorio, más que unas arracadas básicas. Sobre su traje, Lila se decantó por el color chocolate y en este destacan los diminutos triángulos que se atan con finas cuerdas, en la parte inferior, el atuendo también es muy revelador y se anuda a los costados para dejar muy poco a la imaginación.