Son pocas las veces en las que se encuentran proyectos de moda que la ven desde una perspectiva artística. Cada día son más las marcas que ven en la moda una oportunidad comercial, pero ¿qué pasa si ésta es nuestra forma de expresión? Así como hay personas que transforman sus emociones y sentimientos en una canción, una melodía o incluso poesía, el mexicano Pablo Medina encuentra el diseño como su vía de manifestación emocional, y en la moda su propia forma de expresión artística.
Es curioso como pequeños eventos impactan la idea de lo que queremos hacer y cómo vemos nuestro futuro. Para Pablo Medina, fue ver un episodio de “Project Runway” lo que lo hizo encontrar su vocación. A los 11 años comenzó con clases de corte y confección, y poco a poco empezó a armar piezas diferentes que eventualmente evolucionaron hasta el punto de crear su proyecto "Rituales".
La moda como un proceso emocional
Pablo Medina es hijo de artistas, su padre es músico y su madre era artista plástica. El arte es un elemento que ya tenía dentro de sí y la primera intención al diseñar siempre fue procesar sus propias emociones.
Conceptualizar es básico a la hora de crear una colección, sobre todo si hablamos de la moda como una expresión artística. Medina trabaja a partir de la autoexploración, para él, escribir es un paso clave para aterrizar el concepto de una colección y es el primero para dar vida a una entrega. Esto no excluye el proceso de investigación y bocetaje, que son sin duda una parte fundamental del proceso.
El proceso de emprender en la moda
Aunque para muchos la escolaridad es una parte fundamental para entender el diseño, la realidad es que ir a la escuela no es la única manera para aprender o hacerse de una habilidad. Medina es el mejor ejemplo de esto.
Comenzó sus estudios en diseño de moda en Morelia, Michoacán (su lugar natal) y después se mudó a Guadalajara para continuar con los mismos. A la par de estar estudiando, empezó a compartir a través de sus redes sociales algunas piezas confeccionadas por él mismo, lo que lo llevó a hacerse poco a poco de una cartera de clientes que creció hasta el punto en el que tuvo que escoger entre una o la otra.
Fundó su marca en 2019 bajo el nombre de “Rituales”, en donde explora la moda como algo más allá de lo utilitario. En 2022, después de la pérdida de su madre, presenta su colección parteaguas, con una colección que explora las emociones que como humanos experimentamos al sufrir un duelo y una pérdida.
Una perspectiva propia de la moda
Medina implementa técnicas propias como lo es el encapsulado de flores, en el que las incluye como parte fundamental de sus piezas. Lo que sucede con las mismas, es que se vuelven un testigo del tiempo y las experiencias alrededor.
Las flores son una parte fundamental para la marca ya que el diseñador explora el concepto y el valor que le damos a las mismas. “Las flores son una metáfora. Cuando regalamos o recibimos flores, no nos gustan solamente por su belleza o su función sino por lo que significa que te las regalen. El pensamiento, el cariño y la consideración detrás de ese detalle”.
Además de la técnica de encapsular flores, el diseñador incluye las mismas como parte de su proceso para teñir textiles y darles color de manera más consciente y auténtica.
La moda como fantasía
Cuando somos pequeños, usamos prendas como disfraces y vestimentas para soñar y sentir que vivimos en un mundo de fantasía, con el proyecto “Rituales”, Pablo explora esa idea. La moda como un escape de la realidad hacia un mundo fantasioso y utópico.
Su última colección, “Ángeles en el pavimento”, explora la idea de extrañar un mundo perfecto que en realidad no existe, y el sentimiento de añorarlo sin siquiera conocerlo. Juega con elementos como la silueta y el movimiento de las mismas. Contrario a lo que muchas marcas acostumbran, las piezas de la colección celebran el cuerpo de las modelos que los llevan.
Esta colección fue presentada como parte de Intermoda, una de las exposiciones de moda más importantes de Latinoamérica que toma lugar en Guadalajara. Fue la primera colección presentada en pasarela y fue todo un éxito. Un evento canónico para Pablo Medina como diseñador y su proyecto. No cabe duda que hay una gran área de oportunidad en la industria de la moda, donde podemos admirarla, interpretarla y analizarla como arte.