La estilista de Amal Clooney y Lupita N'yongo nos revela la magia de ser una 'bridal stylist'

Recuerdo cuando mi hermana menor nació y yo tenía 5 años. Fue como mi primera muñeca, me despertaba a la mitad de la noche para disfrazarla. Desde que tengo memoria he amado la moda.

He sido estilista toda mi vida. Comencé mi negocio nupcial hace 8-9 años. Me extendí en el mundo de las novias porque me di cuenta de que caminar en el altar se parecía mucho a caminar en una alfombra roja. Es un momento muy especial que pasa sólo una vez en la vida donde te están tomando fotos mientras usas ropa hermosa. Nadie lo estaba haciendo en ese momento. Muchas personas no tienen expertos curando su guardarropa nupcial, y para mí se sintió como que era la oportunidad perfecta para llevar mi amor por la moda y por contar historias a un nuevo nivel.

​Trabajo muy de cerca con el fotógrafo y el wedding planner para poder curar y personalizar el guardarropa de la novia. No solo trabajo atuendos tradicionales, sino piezas personalizadas, vintage, de casas de lujo y prendas hechas a la medida. Hoy en día las bodas no son solo un día, sino toda una semana con distintos eventos. Hay muchos momentos que rodean la experiencia de una boda y creo que los looks son tan importantes como el resto de los detalles. Al final del día, quieres que tu guardarropa refleje tu personalidad y la estética de la boda.

El proceso de trabajar conmigo también es una experiencia, ya que todos los fittings suceden en mi atelier donde van las celebridades. Las novias reciben el mismo trato que mis clientes de Hollywood.

Mis servicios se extienden a cualquiera que asista al evento. Desde la novia y el novio, a la mamá de la novia y las damas de honor. También ofrezco hacer un mood board para los invitados. De esta manera puedo darles recomendaciones y eliminar las constantes preguntas sobre qué ponerse o el significado detrás de los códigos de vestimenta.

Ser parte del momento especial de una persona. Amo la creatividad y la moda pero saber que soy parte del día más especial de la vida de alguien, es lo que llena mi pasión. Es muy íntimo, especial y personal. Pero, no termina con la boda. Hay clientes que me contratan para estar todo el fin de semana con ellos y eso es muy único. Tener un estilista contigo en todo momento te ayuda a asegurarte de que todo se vea perfecto. Me encargo de que incluso la familia se vea bien, de esta manera, la novia no tiene que preocuparse por nada. Después, muchos de estos clientes regresan conmigo para elegir sus looks para su luna de miel, cumpleaños y baby showers.

Creo que muchas veces trabajo con el tiempo encima. Hago que cosas maravillosas sucedan milagrosamente en muy poco tiempo porque me llevo muy bien con los diseñadores y las casas de moda. Todo es posible.

Es muy abrumador porque siempre quieres asegurarte de tener el mejor look. Trabajo muy de cerca con el mood board, el concepto y no le tengo miedo a experimentar; aunque siempre hay que tener en cuenta la locación, el clima, el horario y el tipo de cuerpo. De ahí les ofrezco lo que creo que son las mejores opciones y hago recomendaciones que ya pasaron por un filtro para que mis clientas no se sientan abrumadas. Mi proceso favorito es cuando hacemos cosas hechas a la medida porque las novias se involucran mucho más. Al final del día, todo se basa en la comunicación y la confianza. Muchas clientas ya tienen sus propias ideas entonces partimos de ahí.

Ten una prueba casual donde puedas examinar diferentes siluetas. Observa con qué te sientes cómoda y con qué no. La otra cosa que es muy importante es tomarte fotos, porque en las fotos nos vemos muy distintas que en la vida real. También les diría que no tienen que invertir en un vestido muy caro, pero sí en un buen sastre.

Yo creo que debes tener unos buenos aretes. Los zapatos no importan mucho porque no se ven. Pero eso sí, deben de ser cómodos.

Absolutamente. Me gusta incorporar detalles familiares. Incluir pequeños mensajes, poner pequeñas etiquetas en las cosas o incorporar reliquias en el vestido. Es muy especial y depende mucho de las parejas.

Creo que tienen que recordar que esto es solo un día de toda una historia de amor. No pongas demasiada presión en ti misma y confía en el profesional al que contrataste.