Los desfiles son mucho más que una oportunidad para que los grandes creativos de la moda presenten sus últimas colecciones y diseños, sino que se han convertido en un espectáculo y obra de arte por sí mismos. Hoy, los diseñadores ya no buscan simplemente impactar con sus propuestas de moda pues también buscan crear una experiencia para los espectadores. Uno de los pioneros en la experiencia de desfiles fue Chanel en su era de Karl Lagerfeld. Cómo olvidar el emblemático supermercado estilo Chanel o el aeropuerto donde podíamos sentirnos parte de un escenario único, donde la moda y el diseño de producción se volvían uno mismo.
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En un plano contemporáneo, Jacquemus se ha convertido en el nuevo experto en dar vida a desfiles memorables que superan a la ficción y se convierten en un espectáculo emocionante de ver. Desde la selección del venue, que por cierto siempre es en un destino único, hasta los elementos naturales que acompañan el show, Jacquemus también sabe cómo sorprendernos. Sin embargo, una de nuestras mayores y más recientes impresiones fue durante el desfile de Alta Moda de Dolce&Gabbana, donde pudimos ver una escenografía que nos robó el aliento.
La escenografía en el desfile de Dolce&Gabbana
Mucho se ha hablado ya de la colección e invitados que la firma tuvo para conmemorar una de sus colección con mayor lujo en Cerdeña, Italia. Sin embargo, no puede escaparse un detalle que hizo de esta velada algo más que memorable. Se trata de la impresionante instalación que brilló espectacularmente durante el desfile. La mente creativa detrás de estas majestuosas obras de arte fue el artista Phillip K. Smith III, quien se dio a la tarea de crear unas columnas de espejo que se alzaran con tanta naturalidad, que pareciera a ratos que se trataba de una maravilla natural.
Esta obra de arte, cargada con toques modernos, fue la dualidad perfecta con los guiños culturales que los creativos mostraron en varios momentos del espectáculo. Trajes y textiles tradicionales resaltaron a la perfección gracias a estas columnas radiantes que te hacían sentir como en un mundo futurista. Esta instalación, sumada con los detalles de los looks, dio un acabado estilo caleidoscopio a la pasarela.
¿Quién es Phillip K. Smith III?
El artista, nacido en California, es reconocido especialmente por su trabajo con grandes instalaciones. El común denominador de su trabajo es el papel protagónico que tiene la luz. Para su arte, Smith suele buscar grandes paisajes para poder intervenir con sus piezas; muy similar a lo que hizo para el desfile de Alta Moda. ¿Su más grande objetivo? Crear experiencias inmersivas visualmente donde las personas puedan sentirse atrapadas por el espacio y las instalaciones. Es por eso que su experiencia y formación como artista y arquitecto, lo convierten en un creativo 360º capaz de cautivar con su trabajo a cualquiera.
Su obra se ha presentado en diversas ciudades del mundo como Detroit, Los Ángeles, Seattle o New Jersey. Su obra incluye el uso de luces neón para crear universos únicos y diferentes a todo lo que se haya visto con anterioridad. El joven artista compartió en sus redes sociales su agradecimiento hacia la firma por haberle permitido ser parte de su colección. Su instalación, titulada “Nora Mirage”, fue el escenario perfecto para que celebridades desfilaran antes de la pasarela.