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Cuando hablamos de realeza de Hollywood, Rihanna encabeza la lista. Su música, maquillaje y estilo es único e inigualable. Por eso, no es sorpresa que tome a royals como la misma Reina Isabel II y a la Princesa Diana como inspiración a la hora de elegir cómo lucir sus piezas de joyería.
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Sabemos que el estilo de RiRi siempre nos da de qué hablar por lo impredecible y poco convencional que éste es. En esta ocasión, combinó sus joyas de alta gama con un look completamente desenfadado y atrevido para la realeza. Recordemos que contrario a la libertad creativa que tiene la cantante, los royals se ven obligados a atenerse a protocolos de etiqueta rigurosa para así mantener su imagen ante el público.
El look de Rihanna con collares de perlas
La cantante y fundadora de Fenty, lució un par de pantalones de mezclilla rotos que complementó con una playera blanca estampada, unos zapatos Gucci, un bolso Dior y un abrigo color champagne del diseñador Adam Lippes. Aunque de entrada suena como un look muy casual, lo que en realidad nos da de qué habar son sus joyas.
La intérprete de “Love on the brain” optó por llevar collares de perlas en cascada para darle este toque extra a su outfit. Aunque asociamos las perlas con un estilo de vida conservador, Rihanna sabe llevarlas de manera dramática y exagerada juntando collares de perlas de diferentes tamaños para dar ese efecto “desbordado”.
La joyería de las royals
Es cierto, tanto la Princesa de Gales como la Reina Isabel, estaban constantemente usando piezas de joyería con perlas. ¿Cómo olvidar el “Revenge dress” de la Princesa con su icónica gargantilla de perlas y zafiro?
La madre de William y Harry lució esta misma pieza en múltiples ocasiones, entre ellas en La Casa Blanca (1994) cuando el ahora Rey Carlos reconoció su affair con Camilla Parker Bowles. Esta gargantilla fue mostrada públicamente por última vez en la Met Gala de 1996.
Por otro lado, la Reina Isabel II constantemente vestía tres collares de perlas en eventos que tomaban lugar durante el día. Se sabe que su majestad valoraba estos accesorios por el sentimentalismo que le provocaban. El conjunto de collares fueron un regalo de su padre, el Rey Jorge VI antes de morir.