Si algo saben hacer los royals es vestirse bien. Todas esas galas, eventos y llevar una vida pública casi lo demanda. Es cierto que existen reglas de etiqueta que tienen que seguir, y no solo en el sentido de modales, sino que esto también incluye un código de vestimenta.
Era casi imposible que Alejandra de Hannover, hija de Carolina de Mónaco y nieta de Grace Kelly, no tuviera una afición por la moda. Y como buena fashionista, cada outing en el que la vemos, nos da de qué hablar, ya que sus looks son impecables.
Es por eso que no es sorpresa que la princesa Alejandra de Hannover sea coronada una de las mejores vestidas dentro de la realeza europea. Lo fashionista no sólo se le nota en eventos sociales o de beneficencia, si no que también la vimos en primera fila en una variedad de shows durante Fashion Week. Algunos de casas como Dior, Yves Saint Laurent y (no podía faltar) Chanel.
¿Qué es el ‘quiet luxury’ o lujo silencioso?
En los últimos meses hemos visto que el “quiet luxury” ha sido tendencia en pasarelas y en el street style gracias a celebridades como Sofia Richie, quien tras su boda con el empresario musical Elliot Grainge, trajo a la mira esta estética clásica, y así, poco a poco, se ha convertido en un fenómeno a través de redes sociales.
“Quiet luxury” se traduce literalmente como “lujo silencioso”, lo que significa que las piezas que determinada persona viste son discretas, pero de alta gama. Las piezas que pertenecen a esta categoría nunca van a ser ruidosas ni excéntricas, por el contrario, tienen un carácter elegante y de alguna forma relajado.
La Princesa Alejandra de Hannover es el ejemplo perfecto de lo que es este lujo silencioso. La vemos lucir prendas y conjuntos sobrios que dan esta sensación de pulcritud y limpieza pero que a la vez se sienten dinámicos y para nada aburridos.
La Princesa de Hanover deslumbra en Celine
No hay nada más elegante que un vestido negro, mismo que la princesa de Hannover eligió para vestir en el Baile de la Rosa de Mónaco este fin de semana. Dicho vestido, fue diseñado por la maison francesa Celine y hecho a la medida para Alexandra, quien lo combinó con una gargantilla de diamantes y aretes largos, así como el bolso Mini Besace Clea en negro brillante de la misma firma.
Este año fue el 70 aniversario del Baile de la Rosa, un evento de beneficencia y tradición fundado por la princesa Grace de Mónaco en 1954. Dicho evento cada año cumple con una temática distinta, en esta ocasión el tema fue “Disco” y entre los invitados no pudieron faltar el Príncipe Alberto II, Gloria Gaynor y el célebre diseñador Christian Louboutin.