Originaria de Tasmania, una hermosa isla situada al sureste del continente Australiano, María de Dinamarca, mejor conocida como Mary de Dinamarca, conoció a Federico de Dinamarca durante los Juegos Olímpicos del 2000 en Sidney, forjando una relación que la llevaría a renunciar a su vida cotidiana para mudarse a la residencia oficial de la Familia Real danesa. Tras darse el “sí quiero” el 14 de mayo del 2004, diecisiete meses después la princesa daría a luz al príncipe Christian Valdemar Henri, dos años después a su hija Isabella Henrietta Ingrid Margrethe y en el 2011 a un par de mellizos bautizados con los nombres de Vincent y Josephine.
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Las decisiones de vida de Mary de Dinamarca, la llevarían a convertirse en la princesa heredera consorte de Dinamarca y a llevar una agenda real llena de compromisos, eventos, viajes y responsabilidades reales. Con mucha gracia y delicadeza, Mary se convertiría rápidamente en un ícono de estilo y elegancia real, que al igual que la Princesa Diana y Kate Middleton, la llevaría a cautivar los corazones de millones alrededor del mundo.
Con la sorpresiva abdicación de la reina Margarita II, quien anunció que se retiraría este 14 de enero, se espera el ascenso de Mary de Dinamarca al trono. Por ello, decidimos repasar el sofisticado estilo que ha convertido a la princesa en una de las royals más admiradas y memorables de la historia.