Máxima de Holanda no solo es la reina del buen vestir, sino también una de las pioneras en sumarse a la moda sustentable que ha ido creciendo con el paso de los años. Fue así como en 2021, la reina dio sus primeras cátedras de esta tendencia al aparecer con un cinturón y bolso elaborados con rafia, una fibra totalmente natural que proviene de las palmeras.
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Este 2023, como cada año el tercer martes de septiembre se llevó a cabo el Día del Príncipe, un evento presidido por el rey Guillermo acompañado por su esposa y sus hijas; Amalia, la heredera al trono y Alexia. Una ocasión que Máxima aprovechó para refrendar su compromiso con el medio ambiente con un impresionante look de la firma Claes Iversen.
Máxima de Holanda acapara los reflectores con su imponente ‘look’ sostenible
Apostando por un abrigo elaborado por tejidos sobrantes que gracias a cuidadosas técnicas dan una nueva vida a los materiales, Máxima lució un outfit en color albaricoque, que reúne tonalidades que van desde el amarillo pálido hasta el anaranjado. Un diseño que además da prueba del minucioso trabajo que representó la creación de las flores digitalizadas pintadas a mano que no pasaron desapercibidas para los más exigentes fashionistas.
Logrando así romper la barrera del tiempo, este estampado trasciende la temporada primavera-verano para acompañarnos en los últimos meses del año.
Cediendo todo el protagonismo a su abrigo, la reina de Holanda llevó un sencillo, pero no por ello menos elegante conjunto de pantalón palazzo y blusa con cuello a caja, también confeccionado con materiales reciclados, a juego con sus guantes de seda, un accesorio que desde la época medieval se ha relacionado con la nobleza.
Al muy atinado y transgresor outfit -con el que innovó al llevar por primera vez un pantalón a cambio del tradicional vestido largo- Máxima añadió un cinturón con el que enfatizó su figura.
Fiel a su particular y arriesgado estilo, la esposa del rey Guillermo coronó su look con un broche XXL en forma de rosa, de la firma Berry Rutjes. Una marca que, a través de sus tocados y sombreros se ha convertido en testigo y cómplice de los momentos más importantes en la agenda de la reina de Holanda.