Lady Gaga lo volvió a hacer. La estrella multifacética se escapó, justo a tiempo, del set de filmación de la cinta Joker: Folie à Deux (en la que interpretará a la mítica Harley Quinn) para cambiar su par de ponytails por un clean bun, y, así, desfilar por la codiciada alfombra roja (color champán en esta ocasión) de la 95 edición de los Oscars.
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El estilo de la compositora neoyorkina ha ido en constante evolución a lo largo de los años. En sus primeras red carpets como cantante consolidada, Gaga se caracterizó por sus atuendos excéntricos. Cómo olvidar cuando apareció con un vestido de carne (en los MTV Music Awards de 2010) o su entrada triunfal a los Grammys de 2011, a los que llegó escondida dentro de un huevo gigante, del que no salió hasta que Ricky Martin la presentó en la gala y, entonces, comenzó a interpretar su nuevo sencillo Born this way.
Lady Gaga y el Versace que llevó Gigi Hadid en la pasarela
Desde hace ya varios años, la protagonista de A star is born, que cuenta con más de 54 millones de seguidores en Instagram, no necesita enfundarse en outfits polémicos para acaparar miradas. Prueba de ello ha sido el estilismo (de infarto) que la artista ha lucido en la gala cumbre del séptimo arte. Se trata de un vestido negro de Versace, que curiosamente modeló Gigi Hadid hace apenas unos días sobre la pasarela otoño-invierno 2023/24 de la firma italiana, llevada a cabo en Los Ángeles.
El diseño incluye una variedad de texturas y un juego de transparencias. Lleva una falda de cintura baja y un corpiño con paneles transparentes en la parte superior. La cintura está decorada con un broche dorado con el logotipo de la cabeza de Medusa, distintivo de Versace. No es la primera vez que Gaga destaca por vestir la casa de moda fundada por Gianni Versace en 1978, pues, además de haber formado parte de algunas de las campañas de la marca, también es una etiqueta recurrente dentro de su guardarropa.
Complementos estrella: piezas con historia
Fue en 2019, cuando Lady Gaga portó la joya más cara en la historia de los Oscar. Una gargantilla de diamantes de la que colgaba el mítico diamante amarillo de Tiffany&Co. (con un valor de 30 millones de dólares). Solamente dos mujeres lo habían lucido antes: Mary Crocker Alexander, esposa del diplomático estadounidense Edwin Sheldon Whitehouse, y Audrey Hepburn, en las imágenes promocionales de Breakfast at Tiffany’s.
Este 2023, la multipremiada cantante de 36 años también ha apantallado con su elección de joyas: optó por piezas de Tiffany & Co. La marca, fundada en 1837, extrajo de sus archivos una obra maestra de diamantes y platino de finales de la década de 1950: un impresionante collar Tiffany & Co. Archives en platino y diamantes (1955-1965). Además, un brazalete, pendientes y anillo a juego.
Beauty look: sensualidad dramática
El beauty look del nuevo ícono de moda inspiraba sensualidad: ad hoc con su atuendo. Un maquillaje realizado por la makeup artist Sarah Tanno y productos de Haus Labs (la empresa de cosméticos y perfumes fundada por Lady Gaga en 2019), integrado por matices de labial en rojo, sombras rosadas en los pómulos y un delineado negro alargado en los ojos.
“Llamamos a este look ‘Addicted to Blush’ y nos inspiramos en las chicas del video de Robert Palmer ‘Addicted to Love’. Estábamos muy emocionados de crear este maquillaje more is more glam usando nuestro nuevo Color Fuse Blush de #HausLabs”, compartió Tanno en Instagram.