Francisca Lachapel se divirtió mucho en su boda con Francesco Zampogna, una fiesta llena de baile, ánimo, amigos, mucha música y, por supuesto, amor. pero lo que más intrigaba sobre el gran día de la ex Nuestra Belleza Latina era el vestido que llevaría para darle el “sí, acepto” al amor de su vida. Detalles que poco a poco reveló con el paso de la fiesta a la que invitaron a 190 personas.
Para sorpresa de muchos, la novia no sólo se lució con un amplio vestido blanco en la iglesia, sino que tuvo tres cambios que le ayudaron a disfrutar más de esta noche junto a su hoy esposo.
La novia no logró contener el llanto a la hora de ponerse su vestido, era tanta la emoción de por fin hacer este sueño realidad junto a sus seres amados que las lágrimas se asomaron.
El ramo fue de flores naturales, blancas para combinar con el tema romántico de la fiesta y la decoración de más de seis mil 550 flores que se veían por todos lados.
Después de convertirse en la Señora Zampogna, Francisca y su esposo iniciaron el festejo en una gran fiesta llena de sorpresas. Al ritmo en vivo de Todo Cambió, del grupo Camila, los novios tuvieron su primer baile.
La noche siguió su curso y Francisca apareció con otro vestido blanco. Esta vez cedió el protagonismo del brillo de la tiara a los detalles del top strapless. La creación de Gianinna Azar era de falda corta por adelante y larga por detrás.
Al final todo salió perfecto y Francisca y Francesco por fin cumplieron el sueño de celebrar su amor en grande con una boda tan especial como ésta. ¡Felicidades!