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Para su gran día, Stefi Roitman no solo deslumbró con un vestido ¡sino con tres! La hermosa argentina, quien contrajo nupcias con Ricky Montaner, presumió a lo largo de su fiesta tres cambios de ropa y todos fueron simplemente espectaculares. Ante más de 400 invitados, la modelo le dio el ‘sí, acepto’ al hijo de Ricardo Montaner en el exclusivo complejo El Dok, en Exaltación de la Cruz, en Buenos Aires, Argentina.
© GrosbyGroupEl primer vestido –con el que caminó hacia el altar— se trató de un ajuar de novia de mikado (una tela que se realiza a partir de seda natural gruesa, es rígida y tiene un brillo más mate que el satén) con corte a la cintura y un corsé con unas delicadas mangas, diseñado por Justo Ocampo, de la casa de modas Guevara Ocampo. Siguiendo la tradición, la modelo de 27 años llevó una mantilla de tul tamaño catedral y en cuanto a sus accesorios, estos fueron discretos pero muy elegantes; lució un par de pendientes largos de gota de Jean Pierre Joyeros. En cuanto a su imagen, Roitman llevó un maquillaje discreto y un recogido con un flequillo. Su impecable manicura fue en color blanco, ideal en las novias.
© GrosbyGroupPara la recepción y el inicio de la fiesta, Roitman lució un vestido de Jorge Rey con escote en V y aplicaciones de flores bordadas con pedrería. Además, el vestido tenía una delicada falda de tul, luciendo como toda una novia, pero más cómoda y lista para la diversión. En este punto de la celebración, la esposa de Ricky Montaner se deshizo del velo e incluso de su recogido y se dejó ver con su característica melena rubia al aire, peinada con unas ligeras ondas.
© @chusmeteando1Si sus invitados y fans pensaban que era su último cambio, estaban equivocados. Para dar rienda suelta a la diversión, Stefi se dejó ver con un minivestido de tul semi transparente con escote straples.
© @stefiroitmanEl vestido, creado por Rocio Rivero Art Couture, fue de lo más llamativo, ya que en la parte frontal tenía un bordado con pedrería y lentejuelas plateadas. Para estar más cómoda y ddivertirse al máximo, cambió los tacones por unos tenis de plataforma, los cuales tenían un coqueto corazoncito.
