El presidente Donald Trump y la primera dama, Melania Trump, abandonaron la Casa Blanca. La pareja partió de la Casa del Pueblo el miércoles antes de la toma de posesión del presidente electo Joe Biden, a la que los Trump no asistieron. Melania, de 50 años, lucía característicamente elegante cuando salió de la casa por última vez como primera dama. La madre de Barron Trump vistió un conjunto completamente negro que consistía en una chaqueta corta de Chanel sobre un vestido de Dolce & Gabbana. Melania completó su elegante look con zapatos de Christian Louboutin, gafas de sol, guantes negros y un bolso Birkin. Cambió su peinado para la partida, estilizando su melena en un sofisticado recogido.
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En una ceremonia de despedida celebrada en Joint Base Andrews el 20 de enero, el presidente Trump llamó a su esposa “una mujer de mucha gracia, belleza y dignidad”. En declaraciones a la multitud, Melania dijo que ser primera dama era su ”mayor honor”. Ella agregó: “Gracias por su amor y su apoyo. Estarán en mis pensamientos y oraciones. Dios los bendiga a todos. Dios bendiga a sus familias y Dios bendiga a esta hermosa nación”.
Antes de salir oficialmente de la Casa Blanca, Melania publicó un video con su mensaje de despedida, reflexionando sobre su papel como primera dama. “Ha sido el mayor honor de mi vida servir como Primera Dama de los Estados Unidos. Me han inspirado estadounidenses increíbles en todo nuestro país que elevan a nuestras comunidades a través de su amabilidad y coraje, bondad y gracia”, dijo. “Los últimos cuatro años son inolvidables. Ahora que Donald y yo concluimos nuestro tiempo en la Casa Blanca, pienso en todas las personas que me llevo en el corazón y sus increíbles historias de amor, patriotismo y determinación”.
Melania admitió que se sintió honrada de haber tenido la oportunidad de representar a una nación con gente tan amable y generosa. “Al despedirme de mi papel como Primera Dama, tengo la más sincera esperanza de que todos los estadounidenses hagan su parte para enseñar a nuestros niños lo que significa ser el mejor. Les pido a los padres que eduquen a sus hijos sobre los héroes valientes y desinteresados que trabajaron y se sacrificaron para hacer de este país la tierra de los libres. Y para predicar con el ejemplo y cuidar a los demás en su comunidad”, dijo.
La exprimera dama animó a la gente a no “perder de vista” su “integridad y valores” y a “centrarse en lo que nos une. Para elevarnos por encima de lo que nos divide. Elegir siempre el amor sobre el odio, la paz sobre la violencia y los demás antes que a ti mismo“. Continuó: ”Juntos, como una familia nacional, podemos seguir siendo la luz de la esperanza para las generaciones futuras y continuar el legado de Estados Unidos de elevar a nuestra nación a mayores alturas a través de nuestro espíritu de valentía, bondad y fe”, concluyó Melania. “No hay palabras que puedan expresar la profundidad de mi gratitud por el privilegio de haber servido como su Primera Dama. A toda la gente de este país: Estarán en mi corazón para siempre. Gracias. Dios los bendiga y Dios bendiga a los Estados Unidos de América”.