Los looks memorables de la princesa Diana que marcaron un momento en la moda

Mientras hay chicas que prefieren no vestir ciertos colores por temor a ser el centro de atención, la princesa Diana proyectaba mucha seguridad con sus outfits. Apostaba por el total color look o mezclaba dos tonos que para muchos parecía imposible de combinar.

Su visita a Hong Kong en 1989 es recordada en el ámbito de la moda por este vestido recto lleno de perlas diseñado por Catherine Walker. Una prenda larga y strapless de color blanco llamó la atención por la chaqueta en la que resaltaba el cuello alto muy al estilo del Rey del rock, Elvis Presley.

Lady Di aportó el toque real al combinarlo con la tiara Lover‘s Knot, una joya de diamantes y perlas hecha por Garrard para la reina Mary en 1913 y que le fue otorgada a Diana por la reina Isabel II como regalo de bodas. Un look tan icónico que la producción de The Crown imita para su cuarta temporada.

Uno de los secretos de la moda mejor guardados en la historia fue el vestido de novia de la princesa Diana. El 29 de julio de 1981 los ojos del mundo entero esperaban ver cuál había sido la elección de la novia del príncipe Carlos para dar el “sí, acepto” en la Catedral de San Pablo, en Londres.

Diana no decepcionó y apareció con un diseño de David y Elizabeth Emanuel de mangas farol adornadas con volantes que también se recreaban en el cuello de corte redondo, cuerpo encorsetado y falda acampanada. Confeccionado con tafetán de seda y encaje, contó con bordados a mano así como lentejuelas y 10 mil perlas en forma de corazón.

Los casi 23 pies de cola y el velo fueron el complemento perfecto para esta creación que es considerado uno de los vestidos de novia de la realeza más influyentes de todos los tiempos.

Durante sus embarazos, la mamá del príncipe William y el príncipe Harry se apegó a la discreción que la caracterizaba. La princesa disfrutó de la dulce espera con vestidos y abrigos que si bien no enmarcaban su pancita, dejaban ver la alegría de pronto convertirse en mamá. Su opción de estilo quedó plasmada en prendas amplias que, además de elegantes, eran bastante cómodas.

La entonces esposa del príncipe Carlos marcó tendencia con los blazers oversized sobre un pequeño vestido negro.

¿Cómo olvidar aquel viaje que el príncipe Carlos y su esposa hicieron a Estados Unidos en 1985? La visita de la pareja real hizo historia por un vestido de Victor Edelstein, uno de los favoritos de Lady Di.

La pieza confeccionada en terciopelo de color azul de noche, no sólo llama la atención por enmarcar la figura de la princesa o haber dejado sus hombros al descubierto, sino también porque fue con esa prenda con la que asistió a una cena de gala en la Casa Blanca, en la que bailó junto a la estrella de Grease, John Travolta.

Diana prestaba atención a los detalles que quería resaltar en cada uno de sus looks. Como este conjunto de tweed en blanco, negro y rojo.

Aquel look deportivo de sudadera grande con biker shorts, calcetas y tenis es hoy una de las tendencias favoritas de famosas como Hailey Bieber.

Diana lograba hacer de un día tranquilo junto a sus hijos una verdadera pasarela de moda. Como esta ocasión en la que pasó tiempo al aire libre con un pequeño príncipe William mientras lucía una sudadera de Fundación Británica del Pulmón debajo de un blazer negro. Para combinar, un par de jeans con botas vaqueras en tono café hicieron que trascendiera este look.

Para el festival de Cannes de 1987, Lady Di impactó en la alfombra rona con un vestido de Catherine Walker. Drapeado en chifón azul cielo con foulard a juego, es una de las piezas más recordadas en su estilo.

La historia de amor de Diana de Gales no tuvo un final feliz. El 29 de junio de 1994, dos años después de su separación, el príncipe Carlos aparecía en la televisión confirmando que había sido infiel. Esa tarde, Diana tenía una cita en el Serpentine Gallery en los jardines de Kensington. Su actitud ante la situación y el vestido más sexy de su clóset fueron la mancuerna perfecta para emitir el mensaje de su seguridad y visión tras la ruptura de su matrimonio.

En vez de ocultarse del mundo, Diana salió con un vestido que rompía los protocolos reales. En color negro -el que la realeza utiliza sólo para luto-, con hombros descubiertos, entallado y con medias y tacones a juego, Diana Spencer daba la bienvenida a una nueva etapa de su vida.

El vestido fue bautizado como el de “la venganza”, pues con él quedó atrás la imagen de una princesa recatada para dar paso a una mujer sexy, la bofetada que muchas chicas quisieran dar a ese ex que las dejó ir.

Diana se dejó ver con estilos más descubiertos, para la princesa del pueblo las opciones sin mangas, cortas y entalladas empezaron a ser los protagonistas de su clóset.

Siempre fiel a su estilo, Diana coordinaba los colores que llevaba, en ocasiones dando protagonismo a la prenda sin hacer uso de muchos accesorios.

Aún en la nieve, Diana impuso moda con un traje de esquiar rojo que combinó con una banda trenzada en colores a juego.

Varios de los looks de Diana son hoy tendencia entre las chicas, como llevar prendas ceñidas debajo de un blazer para un estilo un poco más formal.