La magnitud de la gala del Metropolitan Museum of Art (MET Gala) de Nueva York con frecuencia se compara con los premios Oscar o con el Super Bowl, mientras que la extravagancia de los atuendos de sus invitados crece en proporciones igual de épicas.
A pesar de ser un evento benéfico que se celebra todos los años desde 1948 para recaudar fondos que sustentan las actividades del Costume Institute del MET, le podemos agradecer a Anna Wintour el haber transformado la fiesta exclusiva de la élite neoyorkina en un ampliamente anticipado evento de proyección mundial donde las personalidades más prominentes de diferentes escenarios, principalmente de la moda y el espectáculo, coinciden para inaugurar exposiciones meticulosamente curadas que exploran el arte de la vestimenta desde todos los ángulos posibles.
El tema que trata la muestra cada año se convierte en una especie de código de vestimenta que le da luz verde a los asistentes para lucir las creaciones más extravagantes que, en una situación ‘normal’, sólo se pensaría ‘ponible’ en algún editorial de moda. Aquí traemos algunos de los más memorables.
Los orígenes del naked dress
La historia reciente del naked dress pasa necesariamente por el look que Cher llevó a la gala del año 1974. El reputado diseñador Bob Mackie, que le acompaña en esta foto, creó para la intérprete este vestido con bordados de pedrería y plumas sobre una base de tejido traslúcido ‘souffle’, para entonces prohibido en Estados Unidos, que creó la ilusión de desnudez que hoy es ampliamente reinterpretada.
El alma de la fiesta
También en 1974, la filántropa nicaragüense Bianca Jagger ya era el alma de la fiesta y se aseguraba de representarlo en sus fashion choices. Este vestido rojo de Halston coordinado con una boina y un blazer del mismo material destellante que la hizo brillar en la inauguración de la exposición titulada ‘Romantic and Glamorous Hollywood Design’.
Miss S&M
De las primeras apariciones del ‘bondage top’ de Versace en la colección otoño 1992 titulada ‘Miss S&M’, Gianni Versace pescó este diseño para estilizar a su hermana Donatella al asistir la Met Gala del 93 ‘Diana Vreeland: Immoderate Style’, y hasta hoy vemos versiones del reconocible diseño de la mítica casa italiana que siguen prefiriendo nuestras fashion icons favoritas.
Simplemente brillante
Naomi Campbell quedó tan sorprendida al ver este vestido de malla de brillantes que recuerda, en una entrevista que ofreció para Vogue, haberle preguntado a Gianni Versace si de verdad ese vestido era para ella. Comenta que el diseño que llevó en 1995 “parecía uno de esos vestidos de los que leemos en los cuentos de hadas”.
Lady Di-or
En 1996 la muestra giró alrededor del legado del diseñador Christian Dior. La princesa Diana fue la gran protagonista de la inauguración al acudir vestida por un diseño de la firma con inspiración lencera en azul marino y encajes, un atuendo atrevido para entonces y tanto más tratándose de un miembro de la familia real británica. Su mejor accesorio, además una gruesa gargantilla de perlas y zafiros, fue una Lady Dior, esa cartera que fue rebautizada en su honor con un juego de palabras que estrecha las historias de ‘La reina de corazones’ con la mítica casa francesa.
Serpenteante seducción
En la gala de 1997, es casi imposible no recordar la sensual interpretación en Dusk till Dawn de la actriz mexicana Salma Hayek al verla con este sugestivo diseño de Atelier Versace, cuyo serpenteante detalle subraya su escote asimétrico, pasa por el torso e indica su generosa abertura.
Anglomanía
Con un diseño de Alexander McQueen que mezclaba la dulce falda de tul por la que siempre recordaremos a Carrie Bradshaw, la transgresora actitud del diseñador y su herencia británica –traducida en este caso en un guiño al tradicional tartán de origen escocés–, este vestido es probablemente uno de los más apropiados y llamativos de los que ha llevado Sarah Jessica Parker al evento que, en 2006, exploraba el tema ‘Anglomania’.
The model as muse
Naomi, Linda, Cindy. Mucho se habla de las más famosas modelos de los 90 como las generadoras del término ‘supermodelo’. Mención aparte merece Kate Moss , que tras haberse hecho un lugar entre las favoritas al mismo tiempo que tomaba distancia de sus amazónicas anatomías, se convertía en símbolo e inspiración de la época. Por eso, buena fue su elección como anfitriona de la edición 2009 titulada ‘The Model As Muse: Embodying Fashion’, para cuya inauguración asistió con un minivestido de inspiración helénica que la hizo lucir como una verdadera deidad.
Belleza salvaje
Por la masiva convocatoria que logró acaparar, ‘Alexander McQueen: Savage Beauty’ se convirtió en 2011 en un punto de comparación para las siguientes exposiciones, y Daphne Guiness fue probablemente una de las asistentes a la inauguración que mejor logró representar el genio creativo del recordado diseñador.
Un look drangilocuente
Antes de que las mangas abullonadas volvieran al tope de las tendencias, Lauren Santo Domingo la elegía en este diseño de Oscar De La Renta. El look de la directora de Moda Operandi para el vernissage de ‘Schiaparelli and Prada: Impossible Conversations’ puede que haya sido arriesgado en 2012, pero el tiempo le ha dado la razón.
Doble ración vintage
Glamour a tope
Uno de los últimos diseños Oscar de la Renta fue este impresionante ball gown con el que Sarah Jessica Parker acaparó las miradas –y los flashes– en su ascenso al evento de 2014. La reconocible firma del dominicano remataba la cola de una de sus creaciones más glamorosas.
A lo Josephine Baker
Puede que el vestido see-through de Prada, con sus bordados de piedras y plumas, no resonara con el trabajo de Charles James, pero el look de Lupita Nyong’o en 2014 se refería a otro icono del estilo de la misma época: Josephine Baker, que triunfó en los escenarios europeos por su estilo de flapper exhuberante.
Emperatriz Riri
En 2015, ‘China: Through the Looking Glass’ exploró la influencia del imaginario del país asiático en la moda mientras Rihanna ascendía a la entrada coronada como una verdadera emperatriz, luciendo un vestido capa de la diseñadora china Guo Pei que tomó dos años en terminarse… y valieron la pena.
Bibidi Babidi Bu
Para 2016, Claire Danes lució este vestido de Zac Posen con todas las señas que caracterizan el trabajo del diseñador: intrincados cortes, estructuras esculturales y glamour a tope, pero también una sorpresa: la pieza se iluminaba al estar confeccionada con tela entretejida con fibra óptica, con lo que se convirtió en la invitada más apropiadamente vestida para la inauguración de la muestra ‘Manus x Machina: Fashion In An Age Of Technology’.
Cielo estrellado
Jennifer López arribó a la edición 2017 de la Met Gala, bajo el tema ‘Rei Kawakubo/Comme des Garçons: Art of the In-Between’, como caída del cielo con este caftán de chiffong azul pastel de Valentino que dejaba entrever un vestido escotado entre el frente y la espalda, complementado con grandes aros Harry Winston.
Bendecidos por su presencia
¿Ya habíamos mencionado a Rihanna? Pues bien, hay que mencionarla de nuevo. Y es que este ícono del estilo nunca pierde oportunidad para hacer un fashion statement, mucho menos cuando fue nombrada co-anfitriona de la gala de 2018, ‘Heavenly Bodies: Fashion and the Catholic Imagination’, en la que movió las bases religiosas al lucir una atrevida interpretación del atuendo papal diseñada por John Galliano para Maison Margiela.
Glorious girl
El mismo año, Blake Lively se convirtió en la santa patrona del glamour al llevar este glamoroso vestido de Versace que tomó mil 200 horas para terminarse, y se notada por la cantidad bordados destellantes que le hacían lucir como una aparición que apenas requirió un pequeño tocado en forma irradiante para completar la visión de una deidad.
Mártir de la moda
El pesado vestido de malla metálica de Versace hizo que Zendaya llegara jadeando el tope de las famosas escaleras del MET, pero este sacrificio en su interpretación estilística de Juana de Arco valió la pena al asegurarle un puesto en el cielo de las mejor vestidas de la edición 2018 del evento.
Show time!
Toda la exageración, teatralidad y colorido de la estética camp se reúnen en la propuesta artística de Lady Gaga desde los inicios de su carrera. Por eso, su presencia no podía faltar en la edición de 2019, en la que hizo un ejercicio de performance art con un look multicapas de Brandon Maxwell, su antiguo estilista convertido en unos de los diseñadores americanos más prometedores.
Grande, rojo y brillante
Una verdadera celebración a la voluptuosidad que involucró a 35 personas para completar casi dos mil horas de trabajo. Así fue el traje con el que Cardi B hizo su entrada a la exposición ‘Camp: Notes on Fashion’, un diseño de Thom Browne que si acaso llegó a necesitar algún complemento fue la personalidad explosiva de la rapera.
The wet look
Para la misma ocasión, Kim Kardashian logró sacar del retiro al legendario Manfred Thierry Mugler para que creara lo que terminó denominándose “The wet look”, un encorsetado mini vestido de silicón bordado con péndulos de cristales en forma de gota, una visión inspirada en la imagen de Sofia Loren emergiendo del agua en la película Boy On A Dolphin.
Aves del paraíso
Las hermanas menores del clan Kardashian-Jenner no quedaron en segundo plano durante esta edición. Kendall y Kylie eligieron Atelier Versace para sus looks monocromáticos, en naranja y lila respectivamente, cuajados en brillantes y plumas con las que llegaron volando al tope de los looks más recordados de la fiesta de 2019.
Musa adorada
Quizás el vestido de Zac Posen que llevó Julia Garner en 2019 hubiese encajado mejor en el tema ‘Heavenly bodies’, pero eso no le resta belleza y maestría a la creación del diseñador americano, una verdadera escultura de pliegues metalizados que hicieron a la actriz lucir como una verdadera aparición.
Futurología
De nuevo, Posen parece haberle echo un guiño a una exposición anterior, ‘Manus x Machina’ (2016) en este caso, pero el vestido de Nina Dobrev en 2019 se mantiene vigente en la innovación de la impresión 3D con la que fue creado, una técnica que se encamina a ser una de las más usadas en los próximos años.
Aunque la Met Gala del año 2020, que inauguraría la exposición ‘About Time: Fashion and Duration’, ha tenido que suspenderse por las restricciones que ha impuesto el Covid-19, estamos seguros de que esta nueva década incentivará nuevas maneras de estudiar y celebrar la moda. ¡Y esperamos que eso incluya los looks a nuestras celebs favoritas!