Que el brillo más preciado de la noche de los Oscar sea precisamente el dorado de la estatuilla no ha sido impedimento para que las estrellas de Hollywood brillen por su propia cuenta, y si es con la ayuda de titilantes joyas sacadas de las bóvedas más resguardadas del mundo, con escoltas incluidos, ¡mejor! Ya decía Marilyn Monroe: diamonds are a g
Que el brillo más preciado de la noche de los Oscar sea precisamente el dorado de la estatuilla no ha sido impedimento para que las estrellas de Hollywood brillen por su propia cuenta, y si es con la ayuda de titilantes joyas sacadas de las bóvedas más resguardadas del mundo, con escoltas incluidos, ¡mejor!
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Ya decía Marilyn Monroe: diamonds are a girl's best friend y -aunque se olvidaba de mencionar a los zafiros, las turquesas y tantas otras piedras preciosas también muy apreciadas- que no se olvidaba de Tiffany, Cartier o Harry Winston. Lo cierto es que entre piedras preciosas y estrellas de Hollywood los grupos que se arman en la alfombra roja de los Premios de la Academia son de los más brillantes y esperados del showbiz.
Así, en esta próxima red carpet estaremos atentos no sólo a confirmar las fashion trends que hemos previsto para la ocasión, sino también a dejarnos deslumbrar por joyas que pasen a engrosar esta lista de las más fabulosas de la historia de los Oscar.
Para asistir a la ceremonia de 2009, Angelina Jolie necesitó poco más que un vestido de chiffon negro con escote corazón como verdadero complemento de las lágrimas de esmeraldas colombianas de 115 quilates de Lorraine Schwartz, valoradas en 2.5 millones de dólares, con un anillo de 65 quilates a juego.
Elizabeth Taylor fue una de las celebridades con mayor afición por las joyas. Una de las piezas más famosas de su colección es el que usó para los Oscar de 1970: un collar con pendiente de diamantes de 68 quilates en forma de pera de Cartier, un regalo de su ex esposo Richard Burton que originalmente era un anillo.
En la cúspide de su período Marylin Monroe, en 1991 Madonna se armó con 20 millones de dólares en diamantes de Harry Winston incluídos –entre otros complementos– en un impresionante collar que la ayudó a brillar en una presentación del tema Sooner or later que pasó a la historia como una de las memorables de los Oscar.
Para su primera aparición en los Premios de la Academia, en 1997 Salma Hayek se arriesgó a usar una tiara de diamantes de Cartier para completar su look protagonizado por un vestido Armani. En una entrevista para Vogue dijo que “todo el mundo empezó a usar tiaras después de eso, ¡y nunca me dieron crédito por la tendencia!”.
Los imponentes aretes de diamantes Chopard que usó Charlize Theron para su outfit de 2017 incluían una sorprendente asimetría. A pesar de que a simple vista eran iguales, lo cierto es que uno estaba protagonizado por una roca de 25 quilates en forma de pera y el otro por una de 26 quilates en forma de corazón.
Combinando su atinado estilo Old Hollywood con las líneas art deco de sus complementos, Kate Winslet destacó en la red carpet de 2010 con su collar de diamante canario de 13.09 quilates de Tiffany & Co. valorado en 2.5 millones de dólares, con pendientes a juego.
Tomando su estatus de celebridad como una labor que reclama brillo consistente y también un poco de osadía, en 2001 Jennifer Lopez desviaba la atención de su vestido con top traslúcido hacia su rostro, valiéndose de unos igualmente impactantes pendientes de diamantes tipo candelabro de Fred Leighton.
Puede que la frase ‘cascadas de diamantes’ suene un poco fantasiosa, pero es realmente la única que puede describir este collar con el que L´Wren Scott subrayó el agraciado cuello y escote de Nicole Kidman, en la ocasión de los Premios de la Academia de 2008. La impresionante pieza de múltiples vueltas sumaba 1,399 quilates entre sus 7,500 diamantes y fue valorado en siete millones de dólares.
Probablemente la joya más famosa de la historia del cine, el collar Heart of the Ocean que vimos en la película Titanic no era una piedra preciosa azul en la vida real, aunque esto no le impide ser muy, muy costoso. La réplica que llevó Celine Dion a los Oscar de 1998 está protagonizado por un zafiro de Ceilán en forma de corazón de 171 quilates rodeado por 103 diamantes, que luego fue subastado por 1,4 millones de dólares en beneficio de la Diana, Princess of Wales Memorial Fund.
Cate Blanchett no necesitó excederse con el brillo para hacer que su collar fuese el protagonista de su outfit para la ceremonia del año 2015. Y es que su sencillo vestido negro de John Galliano para Maison Margiela sirvió de marco para resaltar este bib necklace tupido de aguamarinas, turquesas y diamantes de Tiffany & Co.
Este look de Lupita Nyong´o es uno de los más bellos de la historia reciente de los Oscar, y no sólo por el vestido azul celeste de Prada, sino por estar perfectamente complementado con pendiente, brazalete y anillo Fred Leighton, todo coronado con una headband dorada muy a tono con su galardón como ‘Mejor Actriz de Reparto’ en 2014 por su interpretación en 12 years a slave.
Para asistir a la ceremonia de 2009 por su primera nominación en la categoría ‘Mejor actriz de reparto’ por su papel en The Curious Case Of Benjamin Button, Taraji P. Henson accesorizó su vestido Roberto Cavalli con un impresionante collar con cinco flores de diamantes del siglo XIX de Fred Leighton.
Los aretes de turmalinas, diamantes y zafirosde de Gwyneth Paltrow
En 2015, Gwyneth Paltrow llevó los pendientes Fire Phoenix de Anna Hu, que destacaron junto a su vestido de escote asimétrico con hombro de rosa por sus grandes cabujones de rubelitas en forma de pera salpicadas de turmalinas, diamantes y zafiros que realmente lucían como un par de incandescencias en sus orejas.
Ganadora del Oscar a ‘Mejor actriz de reparto’ de 2009 por su papel en Vicky Cristina Barcelona, Penélope Cruz asistió a la gala con un vestido vintage de Balenciaga, perfectamente coordinado con el carácter atemporal de las joyas Chopard: un collar de diamantes que sumaban 69 quilates y aretes a juego de 11 quilates.
El strapless del vestido amarillo de Romona Keveza y el corte pixie que llevó Jennifer Hudson en 2015 dejaron suficiente espacio para que los statement earrings de esmeraldas y diamantes de Lorraine Schwartz destacaran es uno de sus looks más exitosos e impecables hasta el momento.
Lo interesante del singular collar que llevó Margot Robbie en 2015 en su historia. Compuesto por 150 diamantes y 300 zafiros en una base de oro de 18 de quilates, actualmente valorado en 1.9 millones de dólares, se trata de una pieza originalmente creada para la Duquesa de Windsor en 1938.
El juego de diamantes y zafiros de Dame Helen Mirren
Hablando de joyas reales, no podíamos dejar de mencionar el juego de collar y pendientes de diamantes y zafiros de Harry Winston que llevó Dame Helen Mirren en 2018. La ganadora del Oscar como “Mejor Actriz” por su protagónico en The Queen llevó este set de joyas valorado en 3.8 millones de dólares como una verdadera reina.
Jennifer Lawrence sorprendió con esta pieza de $2 millones
La tendencia de llevar largos collares con la caída hacia la espalda es con frecuencia atribuida a Jennifer Lawrence y, aunque no haya sido la primera que lo hizo, habría que reconocer que el estilismo que usó en 2014 le dio un giro (literalmente) refrescante a esta pieza de diamantes valorada en 2 millones de dólares.
Un par de redes de diamantes atrapa nuestra atención en el look de Beyonce para los Oscar de 2005. Y es que estos importantes pendientes de Lorraine Schwartz fueron suficientes para completar un impecable look que conseguía su base en unos de los vestidos negros más bonitos de la historia reciente de la gala.
Lady Gaga hizo un homenaje a Audrey Hepburn al llenar en 2019 el Tiffany Yellow Diamond valorado en 30 millones de dólares, que previamente había utilizado la recordada actriz mientras promocionaba la película de culto Breakfast at Tiffanys. La impresionante roca de más de 128 quilates lo usó la cantante de Shallow en un collar completado por otros 100 quilates de diamantes blancos, junto a unos pendientes a juego.
Sólo nos queda esperar la nueva edición de los premios Oscar para dejarnos deslumbrar por las joyas que elijan nuestras celebridades favoritas.
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