Repetir un look frente a las cámaras era considerado –hasta muy poco tiempo atrás– un faux pas, paso en falso en francés. Sin embargo, las mujeres más influyentes del mundo se han encargado de “quebrantar” esta regla no escrita de la moda al reeditar, con frecuencia, algunos de sus vestidos más emblemáticos. Meghan Markle lo ha hecho más de una vez en el transcurso de los últimos meses, demostrando que el estilo es lo que permanece en realidad.
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Ya sea algo casual o cuidadosamente planificado, esta royal girl nos conquista de igual forma; y acá te dejamos la evidencia fashion de los atuendos que ha reciclado para asombro –y halagos– de propios y extraños.
A principios de 2019, la vimos en un magnífico vestido pre-mamá púrpura combinado con un robe-coat rojo de Sentaler y sus navy pumps gamuzados favoritos.
La duquesa de Sussex impresionó al llegar al One Young World Summit luciendo el maxi dresspúrpura de la firma Aritzia que llevó cuando estaba embarazada de Archie.
En noviembre de 2017, la todavía actriz posó ante los flashes al anunciar su compromiso. En aquella ocasión no pudimos detallarlo en pleno, pero bajo su impecable white coat estaba uno de los más famosos vestidos verdes de su armario.
Acompañada delpríncipe Harry, Meghan repitió a finales de 2019 ese icónico y elegante midi dress de P.A.R.O.S.H, en llamativo color verde y con discreto bow en la cintura, que lució durante la entrevista televisiva el día de su compromiso.
En julio DE 2018, mientras se encontraban en un royal tour por Australia, Meghan cautivó con un clásico diseño estilo gabardina –sin mangas– teñido en el color empolvado más sublime.
En su tour por África, la fashion icon se decantó –de nuevo– por la pieza de House of Nonie ($850). El traje no solo se distingue por sus líneas depuradas, también por favorecer su figura.
Hace un año llevó este este shirt dress de Veronica Beard, a juego con unos pumps del mismo color mientras estaba de gira por los países de la Commonwealth británica ¡y nos encantó con esta prenda siempre en tendencia!
Ahora, no dudamos que sienta debilidad por estas piezas, pues son recurrentes en el armario de Meghan; ya que reavivó con espadrilles y joyería minimal durante su gira por África en 2019.
Bondi Beach fue el escenario en el que la duquesa de Sussex deslumbró con uno de los vestidos estampados más comentados: el maxi dress con print a rayas en tonos verdes de Martin Grant.
Chic y ultra femenina, así se vio la mamá de baby Archie al reciclar este modelo –cuyo precio retail estaba cercano a los $1,400– otra vez, en Ciudad del Cabo.
Días después de dar a luz, Meghan optó por la comodidad, y ésta vino de la mano de un khaki dress de silueta fluida y mangas cortas de Lisa Marie Fernandez ($650), el cual llevó primero a un partido de polo.
Pocos meses entre un look y otro ¡y ambos se ven completamente diferentes! No obstante, reconocimos el mismo vestido en la visita que hizo al Nalikule Collage of Education en Sudáfrica este 2019.
En abril de 2018 Meghan derrochó estilo con este magnífico cape dress azul marino de Stella McCartney para la celebración del 92 cumpleaños de la reina Isabel.
Doce meses después, la duquesa de Sussex apeló a la estética más refinada al llevarlo en la inauguración de los Invictus Games 2019 ¡impecable en los dos eventos!
Sin duda, Meghan Markle seguirá como referente de la moda internacional con sus acertadas elecciones de vestidos nuevos, de afamados diseñados y –también– con los reusados. Una muestra de que la piezas clásicas tiene larga vida en el armario, hasta de las royals.
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