Cuando una mujer quiere lucir espléndida, seductora y a la moda, la elección es simple: vestidos de encaje. Este tejido ornamental y cuidadosamente hecho a mano ejerce un influjo casi magnético, al tiempo que destaca —sin ningún tipo de pretensiones— la feminidad.
Sinónimo de la temporada otoño-invierno, este año los diseñadores más importantes de la escena fashion actualizan el lace; presentándolo en modelos mini, vestidos de voluminosas siluetas o en versiones más edgyen el blanco y negro clásicos, así como en una paleta nude o hasta en el luminoso teal. Definitivamente, no puedes perder de vista esta tendencia.
Looks diurnos con encanto
Tanto en las pasarelas como en el street style, el encaje se vuelve el centro de atención, aún más al combinarlo con prendas de índole utilitaria -como la jacket que llevó Gigi Hadid en Milán-, pull-overs de cachemira o faldas cortas estampadas con vistosos cuadros.
Ésta, de hecho, es la apuesta de firmas como Prada, Chanel y Anais Jourden para renovar los atuendos o vespertinos. Además de los vestidos, las faldas de largo midi y las blusas de hombros estructurados se impondrán en algunas semanas entre los nuevos básicos.
Sexy, rocker, chic
En la semana de la moda de París se vieron los intrincados patrones geométricos y florales que caracterizan al lace en piezas que destilaban sofisticación en cada puntada. Saint Laurent, por ejemplo, cautivó con diseños de aires retro confeccionados en dentelle y salpicados por notas brillantes.
Balmain le fue fiel a la estética más sensual, arriesgando con un mix de seda y plumas. Por su parte, los vestidos de Alexander McQueen incorporan cuero en mangas y falda y estoperoles como bordados para crear un estilo netamente moderno.
De Alta Costura
El glamour y la fantasía se llevaron a su máxima expresión en los vestidos de las últimas colecciones Haute Couture en los que, obviamente, el encaje fue protagonista. Transparencias, grandes volúmenes y un exquisito manejo del color reinó en las runways de Christian Dior, Zuhair Murad o Givenchy.
La superposición de múltiples capas de encaje, seda, tul y terciopelo no solo evoca el romanticismo más sublime, sino que le imprime un sello fashion a estos diseños reservados para ocasiones especiales en las que se busque deslumbrar.
Si todavía no tienes ninguna prenda de este tipo, ¡es hora de que te animes a usarlas!