Los púrpuras se convierten, con fuerza, en los preferidos de 2019. Sí, el amarillo y el verde en todas sus versiones han marcado las tendencias, pero el lila, malva y lavanda están decididos a quedarse en lo que resta de año. Su permanencia, de hecho, no extraña. Desde enero varias celebridades los eligieron, sobre todo en sus tonos más claros, y ya al final de la primavera parecen haberse transformado en una especie de renovación de aquel Ultra Violet que anunció Pantone como color de 2018.
Las fashion trends de las pasarelas de otoño-invierno se pasean por un camino de matices que abren el abanico con tonalidades más oscuras, una buena noticia para quienes deseen adentrarse de lleno en ellas y apostar por las gamas frías que llenarán de romanticismo, elegancia y glamour los outfits de los próximos meses, pensados desde la combinación cromática más discreta hasta aquella que apuesta todo por el todo.
Intenso 'Tyrian Purple'
La profundidad de este tono, que se ubica entre el rojo purpúreo y el morado, apareció en la haute couture de Elie Saab en vestidos de un solo hombro drapeados o con grandes lazos, capas, de faldas cortas y maxi largas, ceñidos con grandes cinturones dorados atravesados, a su vez, por tejido de terciopelo. También destacaron los acentos de plumas y bordados metalizados.
En la pasarela de Zimmermann, este tono tiñó vestidos cortos y maxis con mangas largas y pequeños volantes horizontales, aunque su versión más sofisticada fue este vestido de cuero con cangurera y boina a juego. Una falda midi de linea A y un pantalón cintura alta, también de cuero, abrieron el compás de opciones para días fríos.
Profundo y combinable
Este púrpura de Tiro, también llamado púrpura imperial o real, dotó de elegancia y glamour a un vestido de Kate Spade satinado y con botones de arriba a abajo que, como en Zimmermann, también estaba combinado con un bolso del mismo color aunque, en este caso, con mezcla de estampado.
El discreto 'Grapeade'
El grapeade es un malva, ni demasiado claro, ni demasiado oscuro, que destaca en las tendencias de color de esta temporada. Missoni lo presentó en un juego de blusa y pantalón de textura brillante, aunque también estuvo presente en una falda midi combinada con una pieza superior en blanco, naranja y azul profundo.
Esta versión más suave del púrpura que se inclina ligeramente hacia el frío, la introdujo Christian Wijnants en un abrigo que se superpuso a una pieza entera de un morado intenso. Sin embargo, la conjugación con neutros, amarillos, la gama de los azules y el clásico animal print será igual de efectiva.
Su intensidad media se volcó en las semanas de la moda como una alternativa práctica y, por mucho, ponible. Bora Aksu, por ejemplo, apostó por el grapeade en un vestido con transparencias y adornado por multitud de ruffles y en otro de escote asimétrico, mezclado con un color más claro.
El suave lavanda púrpura se impuso claramente en las propuestas para este otoño-invierno. Dries Van Noten prefirió mostrarlo en vestidos de siluetas sueltas y muy transparentes con estampados florales que recuerdan la primavera, mientras que Tibi se inclinó por vestidos mucho más abrigados, como el de la imagen.
Cremoso y apto para toda ocasión
Los tonos suaves —sobre todo en tintes rosas—, aparecieron en las alfombras rojas de este año, pero al acercarse las bajas temperaturas, el lavanda aparece también en su tono delicado. Tom Ford apostó por él en column dresses aptos para el día como para la noche y en acogedores abrigos.
De pies a cabeza o a juego con otros
En la haute couture, la suavidad de este color se apreció en un conjunto de blazer y falda de la colección de Giorgio Armani Prive en el que era claramente apreciable la textura satinada. Sin embargo, llevarlo de arriba abajo no es la única opción; los azules, grises, marrones y amarillos serán sus mejores aliados.
¿Te animas a llevarlos?