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Las argollas tienen un atractivo del que ya han dado fe las civilizaciones más antiguas, pero en un tiempo más reciente es su versión XXL la que ha dado de qué hablar. Jennifer Lopez no para de lucirlas con looks de street style —sudadera y joggers de por medio— o tan formales que hacen juego con sus atuendos de alfombra roja.
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Ciertamente pueden ser complicadas de llevar por su clara reminiscencia setentera y su estética muy disco, aunque no para la diva del Bronx y otras celebridades que las usan siempre que pueden. La protagonista de 'Scandal', Kerry Washington, suele apostar por ellas y también Jessica Alba. Ya que se pasean entre lo informal y lo formal, su mayor virtud parece ser la polivalencia y comodidad.
Se trata de un accesorio comúmente utilizado en el estilo hip-hop y funcionan perfectamente en outfits sobrecargados o en aquellos solo conformados por básicos del armario, convirtiéndose así en protagonistas indiscutibles gracias a esa capacidad camaleónica y la virtud de subir el nivel al instante. Rita Ora, Becky G y Hailey Baldwin lo demuestran con estilos completamente diferentes. Da igual si deciden agregar cadenas y boina, llevar el cabello recogido o dejarlo completamente suelto. Para ellas siempre es una excelente opción.
Con el paso del tiempo, su forma universal ha devenido en alternativas de materiales como la cerámica, la resina o el acrílico. Sin embargo, las metalizadas siguen siendo las preferidas de muchas en sus diferentes declinaciones: finas como las de Natti Natasha —una opción menos arriesgada que consigue mimetizarse con los atuendos y es más cómoda que sus pares de mayor grosor—, un poco más anchas y llamativas como las que luce Selena Gomez o texturizadas como las de Rihanna.
Sin duda, pertenecen a la A-List de las famosas, y si es así auguramos larga vida a este accesorio que no pasará desapercibido para nadie. Y seamos sinceros: se ven bien y eso nos encanta.
