Que el blanco es un color muy asociado al verano, es seguro. Pero las celebs han demostrado que no hay temporada que se resista al blanco, incluso cuando los tejidos no son de punto sino más bien ligeros. Y es que este tono tiene la ventaja de mostrar su faceta más elegante, perfecto para las alfombras rojas, de hecho, podemos afirmar con toda la certeza que el blanco es el nuevo negro. La inspiración nupcial es cada vez más evidente.
De lo clásico
Un escote lleno de brillantes como el del vestido de Emily Blunt, un strapples de encaje muy veraniego como el de Kristin Cavallari, una silueta helénica como el de Poppy Delevingne o uno de espíritu más severo como el de Laura Harrier han tenido igual cabida en esta reciente temporada de premiaciones y han demostrado que apostar por el no sólo deriva en una imagen clásica más que apetecible.
Elegantes y atrevidos
La misma realeza lo ha resaltado. Lo hizo Kate Middleton en su asistencia a los BAFTA con un vestido vaporoso y elaborado en gasa que confirmaba la tendencia de plegarse a las siluetas más soñadas por las novias del mundo. Entretanto, Lady Gaga y Chrissy Teigen lo eligieron en piezas mucho más atrevidas mientras que Mandy Moore se inclinó por líneas más lisas con detalles cut-out.
De vestidos a trajes
Cuando una tonalidad tan fría como el blanco se junta con dimensiones tan cortas como las del vestido de Kate Beckinsale, con tejidos de malla como el de Jennifer Connelly e incluso con cortes frontales como los que muestra Rosamund Pike, podemos afirmar que la apuesta apunta al contracorriente. Sin embargo Nicole Kidman demuestra que los trajes algo holgados siguen siendo una elección más que audaz.
¿Celebrities y realeza seguirán convenciéndonos que vestirse de 'novias' en las noches de gala es lo más trendy del momento?