Es uno de los eventos británicos más esperados del año y, tras la aclamada boda del príncipe Harry con Meghan Markle, la expectación era aún mayor. Y finalmente hemos podido ver el look elegido por la nueva royal para las prestigiosas Ascot Races de 2018. Un vestido blanco de corte camisero de Givenchy (un guiño más a su wedding dress, del mismo color y firmado también por esta casa de moda francesa), que lució acompañado de un clutch a juego y de la misma firma.
Meghan llegó en un carruaje junto a Sophie, Condesa de Wessex, y se convirtió en el centro de todas las miradas por varias razones: la ausencia de Kate Middleton y, cómo no, el recuerdo de la desaparecida Diana de Gales. Sin embargo, la ex actriz rindió homenaje a la madre de su marido con su look para que también les acompañara en un evento tan especial al que ella asistió en muchas ocasiones. ¿Quieres ver cómo? Sigue navegando por nuestra galería de imágenes.
1. En perfecta sintonía con sus acompañantes. Meghan eligió un look en blanco y negro, un mix casi idéntido al de Sophie de Wessex, con la que compartió carruaje a su llegada a la Royal Ascot Race 2018.
La Duquesa de Sussex compartió confidencias con Camila y también sincronizaron sus outfits, en tonalidades muy luminosas. Una apostando por el blanco y la otra, por un suave tono vainilla.
La misma combinación de colores que eligieron Diana de Gales y Sarah Ferguson en 1991. En la imagen vemos a ambas caminar con looks muy similares mientras conversan.
Fueron muchas las ocasiones en las que las entonces cuñadas asistieron juntas a este evento. Y, como era de esperar, nunca faltaron los sombreros en sus outfits, una de las reglas de protocolo de las Carreras de Ascot.
Otro ejemplo de sincronización de sus looks, en este caso, apostando por vibrantes colores, perfectos para esta época del año. Unas sonrientes Diana y Sarah caminan mientras presumen de estilo.
Ese mismo año, las amigas eligieron looks en azul y blanco para asistir a una de las jornadas de carreras. Inspiración navy que aún hoy está muy de moda.
2. El tocado. Es obligatorio, y también una tradición. El dress code de este evento convierte cada edición de Ascot en todo un desfile de sombreros, pamelas y diferentes accesorios para el cabello. El elegido por Meghan para su primera vez en estas carreras, de Philip Treacy, nos ha recordado mucho a uno que lució Diana, como puedes comprobar en la siguiente imagen.
Un diseño de ala ancha firmado por Philip Somerville que combinó con un vestido de polka dots en blanco y negro de Victor Edelstein en las carreras de 1988.
3. 'Look' bicolor. Una vez más, Meghan ha confiado en su binomio cromático favorito: el blanco y negro. Una elección que la acerca al estilo de Diana.
Blanco y azul para un outfit de inspiración marinera con oversized blazer, falda a juego y top blanco. No faltan el necklace de perlas y la pamela blancas, para completar este look bicolor.
Blanco de nuevo y un suave gris perla fueron su elección en la Royal Ascot Race de 1988. Un look creado por Catherine Walker, una de sus diseñadoras de cabecera.