Planear una boda no es tarea fácil. Desde los elementos más obligatorios como el venue, el fotógrafo o los arreglos florales hasta aquellos detalles que no son tan evidentes, la planeación nupcial suele estar acompañada de muchas tomas de decisiones y de emociones envolventes. El estrés, el miedo, la incertidumbre, la ilusión y la esperanza son solo algunas de las emociones que genera esta etapa.
Sin embargo, hay un elemento de la planeación que causa muchas emociones y roba uno que otro suspiro. Se trata de la luna de miel, ese momento memorable que sucede después de la boda y que promete convertirse en uno de los viajes más importantes de la vida. Si bien existen muchos destinos tradicionales que van desde exóticas playas en Sudamérica hasta ciudades inolvidables como Nueva York o París, hay parejas que prefieren inclinarse por algo fuera de lo común que haga de esa travesía un recuerdo eterno.
Si este es tu caso y todavía no te has decidido por un destino, te dejamos cinco ideas que seguro te encantarán.
Estas son 5 maneras de hacer de tu luna de miel algo inolvidable
Ten un viaje de aventura y exploración
Las lunas de miel suelen entenderse como experiencias de relajación máxima para los novios. Sin embargo, ¿por qué no probar algo diferente y aprovechar la oportunidad para adentrarte en la aventura de destinos inesperados y fuera de lo común? La mejor noticia es que esto es posible gracias a agencias de viaje enfocadas en pre-seleccionar destinos como estos para que las parejas no tengan que preocuparse por elegir. Honimunn, agencia que nace con el objetivo de organizar viajes a la medida de los novios, ofrece destinos ideales para los novios aventureros que quieren sumergirse en lo desconocido. Madagascar, Tanzania o Kenia son solo algunos spots que encantarán a cualquier pareja.
Evento inolvidable
Si vas a invertir en un viaje fuera de serie y difícil de olvidar, quizá puedas aprovechar para asistir a uno de esos eventos a los que siempre has soñado con asistir. Desde festivales de música y carnavales por los países y ciudades más vibrantes, hasta esos happenings temporales que suceden para celebrar ciertas estaciones como la primavera o la Navidad. Si ambos son amantes de la música, pueden buscar boletos para un concierto de su grupo o artista favorito o, si son mucho más culturales, pueden buscar exposiciones en diferentes países y aprovechar el viaje para conocerlas.
En altamar
¿Quién dijo que un viaje de Luna de Miel puede hacerse sólo sobre tierra? Si tu pareja y tú quieren desconectarse del mundo entero y explorar las vistas más impresionantes del mundo, un crucero podría ser la idea perfecta para ustedes. Lo mejor es que puedes escoger la ruta que más te guste para conocer las playas más asombrosas. Algunas de las rutas más exitosas actualmente son la de Canarias y Madeira, las Islas Griegas, el Caribe e, incluso el Nilo. Lo mejor es que si quieres un poco de aventura podrás bajarte en las diferentes paradas para tomar fotografías increíbles pero, si prefieres un descanso total, siempre podrás quedarte a bordo.
Una nueva boda
Existe una opción perfecta para las almas más románticas que quieren extender su amor de muchas maneras. En algunos destinos culturales y tradicionales, los recién casados podrán celebrar una segunda boda simbólica e íntima inspirada en los rituales tradicionales de los lugares que visitas. Spots como Indonesia, con sus ritual balinés te permitirá experimentar una boda con el traje tradicional de la zona y una cobertura fotográfica inolvidable. Si viajas al sur de México, puedes realizar una ceremonia maya como una manera de agradecer la reciente unión. Otra idea, para las parejas más divertidas, es darte una escapada a Las Vegas para poder formar una anécdota única.
Toques de frío
Pensar en la luna de miel suele venir acompañado de destinos con sol o un clima tropical. Sin embargo, hay parejas que también pueden preferir un clima mucho más frío para vivir un viaje diferente. No tengas miedo en apostar por destinos con nieve, especialmente en el invierno, y conocer una nueva manera de viajar. Puedes reservar una experiencia para esquiar y divertirte durante tu estancia o relajarte en algún pozo de agua hirviendo para tener ese contraste entre el frío exterior y la calidez del agua. Si tu boda es a finales de año, puedes aprovechar y vivir una villa navideña para poder tener la experiencia completa del frío envolvente.